Guía de supervivencia del médico del loto negro

Sinopsis

En la novela de lucha palaciega, el jefe supremo, Xie Bufeng, ha estado desprovisto de vínculo emocional desde la infancia y es visto como un monstruo.

El emperador anterior, aquejado de una enfermedad terminal, lo utilizó para experimentos médicos y lo arrojó a la batalla para que pereciera.

Inesperadamente, Xie Bufeng salió de la pila de cadáveres y regresó a la capital con tres mil jinetes para establecerse como emperador.

Tan pronto como el estudiante de medicina Wen Qingci exclamó -¡impresionante! - Se encontró transmigrado al papel de un médico que experimentaba en el cuerpo de Xie Bufeng con el famoso elixir de loto negro.

Sus cejas están salpicadas de cinabrio y su piel tan suave como el jade, y siendo profundamente devoto de la medicina sin distinguir entre el bien y el mal, fue nombrado el "inmortal de rostro demoníaco".

Al final, lo destrozaron y lo alimentaron a los buitres.

Cuando llegó Wen Qingci, Xie Bufeng ya había sido capturado por el departamento médico y entendía su destino. Estaba enfermizo y tenía una mirada feroz, como un cachorro de lobo atrapado en una jaula, ansioso por aplastar la garganta de Wen Qingci en cualquier momento. Bajo la atenta mirada del confidente del emperador, Wen Qingci movió su muñeca y metió un caramelo en la boca de Xie Bufeng: - Este es un veneno que corroe los intestinos. Si Su Alteza coopera, se puede obtener un antídoto una vez al mes.

Bajo la vigilancia del emperador y con el final escrito en el libro, Wen Qingci fingió realizar serios experimentos mientras intentaba en secreto desintoxicarlo. Arriesgó su vida para salvar a Xie Bufeng del borde de la muerte. La locura siguió hasta el día del golpe de palacio, cuando Wen Qingci recibió una flecha destinada al corazón de Xie Bufeng. El nuevo emperador, hablando lentamente entre dientes, forzó las palabras: - Después de tu muerte, no habrá antídoto y no tendré más remedio que acompañarte - Wen Qingci sonrió, tosió una bocanada de sangre y sacudió la cabeza suavemente:

- ... Lo que le doy a Su Alteza siempre es miel hecha... por mí mismo...

Una lágrima mezclada con sangre cayó por el rabillo del ojo de Xie Bufeng.

Diez millas de decoraciones nupciales rojas dieron la bienvenida al delgado ataúd de Xie Bufeng a las puertas del palacio. Xie Bufeng, lleno de resentimiento hacia los dioses y fantasmas, se arrodilló frente al templo, ofreciendo su sangre como sacrificio a los cielos, orando para verlo una vez más.

Como un loco.

Fuera de la ciudad, Wen Qingci fingió su muerte y se escabulló. En el Valle de los Médicos Divinos, surgió una figura misteriosa que cuidaba flores, leía libros y escuchaba música, viviendo tranquilamente y sin preocupaciones. Hasta que un día volvió la noticia de la antigua enfermedad del emperador y fue "invitado" al palacio imperial.

Antes de que Wen Qingci pudiera descubrir cómo manejar la situación...El nuevo emperador, supuestamente enfermo terminal, apartó fríamente la cortina de cuentas, con las puntas de los dedos tan frías como escamas de serpiente, desenredando lentamente su velo.

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Mini Teatro:

Desde su nacimiento, Xie Bufeng podía escuchar los malos pensamientos en los corazones de las personas. Se quedó entumecido entre aversiones, maldiciones y sospechas maliciosas.

Sólo Wen Qingci fue una excepción.

Xie Bufeng no creía que el corazón de Wen Qingci fuera tan claro como un espejo. Hasta que un día, mientras el noble y afligido médico de palacio se inclinaba ante el emperador y le susurraba en el corazón:

- Cállate tú.

Nota traductor:

Los textos que aparezcan en cursiva, y con guión lo más seguro es que sean los pensamientos de los personajes, es decir que en si no estén hablando en voz alta, y son los que el protagonista Xie Bufeng puede escuchar. Por ejemplo "- Cállate tú."

Los textos que aparezcan solo en cursiva pueden ser pensamientos o textos que resaltan más que otros pero que Xie Bufeng no está escuchando.