Capítulo 33: Ver un mundo diferente a través de los ojos de Wen Qingci

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Tres días después, el barco pasó junto a los traicioneros bancos de arena y de repente el río se abrió de par en par.

Se había llegado a la primera parada de la gira por el sur, la prefectura de Dengcheng.

Este lugar ya era conocido como una tierra de pescado y arroz, y después de la finalización del Gran Canal de Yinchuan, se desarrolló rápidamente, saltando hasta convertirse en una ciudad importante en el sur y un motivo de orgullo para el actual emperador.

Al llegar, el emperador tomó un carruaje y comenzó a recorrer los alrededores.

Para la gente de la prefectura de Dengcheng, una ciudad clave a lo largo del canal, el emperador Xie Zhaolin fue definitivamente un buen emperador que hizo las cosas.

La dinastía Wei era conocida por sus costumbres abiertas y liberales y, durante el camino, la gente arrojaba flores y vitoreaba, creando una atmósfera increíblemente animada.

El emperador no pudo evitar sentirse muy feliz e incluso los síntomas de su dolor de cabeza parecieron aliviarse.

– Su Majestad, mire, el grano de nuestra prefectura de Dengcheng se carga en barcos en este puerto y se transporta a varios lugares – El prefecto de Dengcheng, con sus cuatro dedos juntos, le presentó la escena al emperador con una cara radiante – Estos barcos mercantes que tenemos delante se están preparando para dirigirse a Yongdu.

Wen Qingci, que acompañó al emperador como erudito de Hanlin, no estaba muy lejos de él.

También miró en la dirección señalada por el prefecto, hacia el río.

El ancho canal del Gran Canal de Yinchuan estaba lleno de buques de carga repletos de mercancías.

Una escena bulliciosa de cien barcos corriendo en el agua llamó su atención.

Al ver esto, el emperador sonrió satisfecho.

Pero Wen Qingci, de pie detrás de él, no pudo evitar criticar internamente...

La pequeña ciudad donde vivió en su vida pasada tenía un clima muy similar al de la prefectura de Dengcheng.

No había comido carne de cerdo, pero había visto cerdos correr.

Wen Qingci, después de todo, sabía un poco sobre el ciclo de crecimiento del arroz.

Ya era principios de verano, lejos de la temporada para cosechar arroz temprano, entonces ¿Cómo podría haber una escena de barcos mercantes apresurándose a transportar arroz?

Todo lo que tenía delante era un espectáculo organizado por el prefecto para el emperador.

Y el propio emperador Xie Zhaolin lo estaba disfrutando.

Como emperador, su inclinación por la grandeza era muy evidente.

Mientras Wen Qingci estaba perdido en sus pensamientos, el tema del prefecto de alguna manera pasó de los barcos mercantes a algo que sucedió hace unos días.

– El Segundo Príncipe no solo organizó meticulosamente la gira por el sur, sino que incluso pensó en los barqueros, distribuyéndoles medicinas – Elogió el prefecto de Dengcheng con un tono ligeramente exagerado –¡Realmente es un experto a una edad temprana!

Todos en la dinastía Wei sabían que el Segundo Príncipe había sido favorecido desde la infancia y era el más probable entre los príncipes en ser nombrado Príncipe Heredero.

Por lo tanto, el prefecto de Dengcheng también hizo lo mismo para apoyarlo.

La expresión del emperador se mantuvo sin cambios – Efectivamente es así...

Guía de supervivencia del médico del loto negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora