One-Shots Barisi

nobody asked me if i was okay

Palabras: 4514

Géneros: humor/confort.

Advertencia de contenido: episodios de estrés postraumático, mención suave de autolesiones.

Descripción: El detective podía estar rodeado de computadoras, vasos de café y pizarras con fotografías, trabajando junto a los amigos que conocía, pero él en realidad estaba siendo acorralado por extraños dentro de aquella casa abandonada donde un movimiento en falso habría puesto un punto final a su historia.

N/A: Espero no sea tedioso de leer. Intenté ser lo más específica posible sin extenderme demasiado, pero creo que de todos modos quedó largo (yo no acostumbro a escribir más de dos mil palabras por capítulo). Me parecía importante escribir un shot así sobre el capítulo "Next Chapter" (S18E07) puesto a qué no me gustó que después de que Carisi creyó que se iba a morir a manos de Tom, se ignorara el posible trauma desencadenado al siguiente punto. Además, con la salida de Warren Leight del teleplay, Carisi y Barba son distantes en esta temporada, necesitaba pensar que interactuaron luego de ello, al menos un poco. El objetivo era hacerlo como "introspectivo" pero sin narrar en primera persona ya que quería saltar de Carisi a Barba y de Barba a Carisi. No soy fan de narrar un POV y cambiarlo a mitad de capítulo, así que... Nada, es lo que hay, espero les guste :''''(

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¿Se puso en la situación?

¿O la situación lo puso ahí?

...

-Oye, ¡oye!

Las voces eran un adorno en el ambiente, como un arreglo de sonido que se escuchaba en segundo plano. Un suave susurro que el bullicio de su interior no podía percibir; Sin embargo, aún cuando las voces eran parte de la tonada principal en aquella desastrosa canción compuesta por su vida en esos días, la métrica, el ritmo y la convivencia entre cada sílaba y vocal eran complicadas para él. Muchas palabras sonaban confusas, raras y hasta le causaban incomodidad. Incluso había veces en las que tenía que repasar una oración completa dos o tres veces antes hallarle sentido, como si se estuviese en un idioma diferente que intentaba aprender.

-¿Si?- A la vista de todos, Sonny Carisi lucía ausente no solo para contestar, sino que lo hacía para todo y por más que quisieran, no podían tenerle paciencia. El escuadrón estaba trabajando contrarreloj.

-¿Investigaste lo que te pidió Liv?- Fue entonces cuando reconoció a Tutuola delante suyo, mal encarado como siempre. En una situación normal podría haberse dado cuenta de que estaba malhumorado, pero en su estado apenas y podía distinguir el rastro de desesperación en su voz.

-Ah... No.- Le costó, pero luego de poder articular monosílabos simples, creyó escuchar a su compañero quejarse otra vez, más no sabría decirlo con certeza.

En realidad, no sabría cómo explicar algo, cualquier cosa de su alrededor con certeza. No cuando habitaba en un mundo diferente, en un día distinto y en una hora específica. No cuando subía y bajaba, iba y venía, conectaba y desconectaba. Era un circuito haciendo falso, a punto de cortar por completo. Era todo y nada.

No entendía.

O podía ser que solo estaba pensando demasiado, pero de ser así, no sabía cómo deshacerse de eso. No sabía cómo estar ahí, en el presente. No sabía cómo no sentirse inseguro habitando su propia piel. Trastornado y pusilánime. Vagando por una calle diferente. Resonando en una sintonía distinta. Sin poder llamarse ignorante de dicho estado pero si poco consciente. Hablando en su defensa, ¿cómo iba a controlarlo? Con pocas alternativas era casi imposible para alguien como Carisi quien desde aquel día vivía atrapado en un recuerdo, donde la arena del reloj no terminaba de caer. Donde aún había sabor a óxido en su lengua. Donde aún sentía el frío roce del metal sobre su frente. Dónde aún rezaba diez cuentas por cada padre para salir con vida.
El detective podía estar rodeado de computadoras, vasos de café y pizarras con fotografías, trabajando junto a los amigos que conocía, pero él en realidad estaba siendo acorralado por extraños dentro de aquella casa abandonada donde un movimiento en falso habría puesto un punto final a su historia.