Decirle a Brenda sobre la boda no ha sido una buena idea. No ha dicho nada desde que le he mencionado que viajaré con Stavros a Grecia, solo se ha quedado en silencio ese par de segundos. Cuando Stavros me mencionó que podría invitarla para que me acompañase creí que sería una buena idea ya que es la única persona cercana a una familia que tengo, pero ahora su silencio me ha confirmado que no esperaba escuchar aquello.
—Ann, ¿Estás segura de esto? —habla finalmente.
—Lo estoy —respondo.
—¿No crees que deberías pensarlo mejor? —sugiere —. Todo esto es demasiado rápido.
Observo a Stavros que está parado justo en una de las esquinas del departamento observando la escena.
—Brenda estoy segura, te he dicho que lo amo. Stavros ha sido quien sugirió extenderte la invitación —sonrío.
—Sabes lo que pienso sobre esto —suspira—. Hay hombres raros rodeando la casa seguido, incluso has cambiado de ubicación y no me has dicho nada a mí, creí que aún éramos mejores amigas.
—Es por seguridad —interviene él.
—¿Seguridad? —enarca una ceja y se levanta del mueble para ir hasta él—. Tú no puedes proteger a Anneliese, te has vuelto en el responsable de todos los accidentes que le suceden.
—Basta Brenda —le pido.
—No voy a callarme esta vez —alega—. Estas al lado de un hombre peligroso, un criminal que se esconde entre las sombras, ¿conoces al menos su pasado Anneliese? ¿Sabes a cuantos sujetos ha asesinado? ¿Lo sabes y aún así quieres unir tu vida a la de un criminal?
—Haber venido fue un error —le respondo y tomo mi bolso en las manos.
—¿Por qué ha sido un error? ¿Por qué no apoyo la locura que se te metió en la cabeza desde hace once años?
Suspiro.
—Creo que lo mejor es irnos —Stavros se acerca hasta mí para tomarme de la mano—. Le sugerí a Anneliese que sería bueno llevarte con nosotros para que estuvieras en un día tan importante para ella, necesitaba a alguien que le recordase a su familia
Me contengo de no llorar.
—Sin embargo, me he dado cuenta que yo soy ahora lo único que tiene —enlaza sus dedos a los míos.
—Si le haces daño a Anneliese me encargaré de que te atrapen y te metan a la cárcel —alega ella.
—Entonces yo iré junto a él a prisión —le respondo—. No voy a dejar que manejes mi vida Brenda, por años deje que lo hicieras. Porque creí que era tu forma de demostrarme cariño, pero me di cuenta que cuando queremos a las personas no dejamos que sufran en silencio.
Me alejo de aquel departamento para bajar las escaleras a toda velocidad , me dolía que aún Brenda no se hiciera la idea de que había decidido iniciar una vida junto a Stavros , que ahora de nuevo me juzgará de esa forma como si enamorarme de él fuera lo más horrible que hubiera hecho en mi vida.
Subo al auto, me limpio las lágrimas de las mejillas, Stavros llega a los pocos segundos, se sienta a mi lado y me levanta el rostro.
—Discúlpame, creí que te haría feliz que Brenda estuviera en nuestra boda.
—No tienes por qué disculparte, lo que has dicho ahí adentro ha sido real, no cuento con nadie de mi familia.
—Belleza no llores —me abraza.
—Quizás he tomado malas decisiones en mi vida, pero tú no eres una de ellas.
—Mírame Anneliese —me toma del rostro—. Tú no me has elegido a mí, he sido yo quien te ha escogido en mi vida —sonríe —. Incluso no me creo merecedor de tu cariño y afecto hacía mí.
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Guardián Oscuro (Pausada)
RomanceAnneliese ha tenido solo un deseo en la vida, encontrar al hombre que la salvo años atrás de la muerte, su inspiración para describirlo en aquellas páginas que se niega a mostrarle a alguien, en el único de sus escritos que se reserva para ella mism...