Capitulo 19

599 77 23
                                    

Ha sido una semana agotadora, he finalizado las fotografías para la marca de joyería, y ellos han enviado el pago enseguida, inclusiva me han hecho una propuesta para viajar a Francia y Reino Unido para su última campaña pero les he respondido que debo tomarme un tiempo para pensarlo.

Las cosas en el nuevo apartamento que Stavros compró han marchado bastante bien, hace pocos días decidimos comprar algunas cosas para amoblarlo, aún no hemos decidido si regresar a la casa, Brenda me ha hecho preguntas los últimos días, al parecer ha visto hombres merodear la casa y sé de qué se trata. Pero no puedo revelarle la verdad, tampoco le he mencionado a mi amiga acerca de mi compromiso, pero creo que ha empezado a sospechar de alguna u otra forma, aunque lo más posible es que ya se haya enterado por boca del mismo Alexander, él se fijó en el anillo de compromiso recién regrese a la agencia y no pude negarle un hecho tan obvio como el que me casaré.El diseñador ha actuado distante de mi los últimos días, y no sé si se deba a exceso de trabajo o quizás porque le ha incomodado algo.

—Es todo Anneliese, ya puedes revisar tu cuenta bancaria —me dice Alexander sin dejar de ver los papeles que tiene en sus manos.

—Gracias Alexnder, por recomendarme.

—No tienes nada que agradecer.

—¿Tengo que volver esta tarde o...?

—Te llamaré si te necesito —dice tajante.

Suspiro.

—Vale, supongo que es todo.

—Gracias por tu trabajo Anneliese —da una media sonrisa—. Sé que tus razones para elegir el modelaje son otras que te reservas, pero si te doy un consejo no renuncies a lo que realmente te gusta. Sigue lo que te propongas.

—Estoy trabajando en ello.

—Y sobra decirlo pero, eres una increíble y maravillosa mujer. Te deseo lo mejor en tu..., matrimonio —termina por decir.

—Alexander estoy muy agradecida porque me hayas aceptado para trabajar junto a ti. Sabes que en mí siempre encontrarás una amiga, si he hecho algo mal, te pido que me disculpes.

Él esboza una media sonrisa.

—No te das de muchas cosas Anneliese.

—¿A qué te refieres?

—Haces que la gente agradezca el que existas —responde—. Logras ablandar hasta al más duro, eres virtuosa, dulce y gentil. Tienes talento y pasión por lo que haces y hablas de la vida de una manera hermosa, aun cuando no has sido feliz la mayor parte de ella. Es algo de admirar.

No sé qué responder ante aquello, Alexander y yo compartíamos una bonita amistad y estaba eternamente agradecida por lo que había hecho por mí, sin embargo sé que él no ve con los mismos sentimientos de amistad.

—Alexander lo que has dicho es lo más bonito que alguien quizás ha dicho de mí, sin embargo...

—Sé lo que dirás, no compartes los mismos sentimientos que yo, no tienes que decirlo, dejar ir a quienes queremos para que sean felices también es un acto de amor.

Alexander se levanta de su silla se acerca hasta mí y me mira directo a los ojos.

—¿Puedo darte un abrazo? —me pide.

Asiento.

—Claro que sí.

Él me rodea con sus brazos me abraza fuerte y yo hago lo mismo con él.

—Recuerda que suceda lo que suceda, estaré aquí para ti —susurra.

—Gracias —le respondo.

Ambos nos alejamos.

Guardián Oscuro (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora