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Isidora.
Estoy ordenando los bolsos porque mañana nos vamos a la playita.
–Cris ¿echaste el bloqueador? —le pregunté a mi hermano.
–Sipo, pa' no quedar negro.
–Seguro eri muy blanco vo' po' —me reí.
–La negra eri tu, yo soy blanquito.
Yo rodé los ojos y seguí haciendo los bolsos.
–¿Cómo van a dividir las cabañas?
–4 personas por cada una, son grandes igual.
–Ah ya.
–Al final nos vamos a quedar por 4 días.
–Bueno.
Yo seguí ordenando mi ropa y apenas me cerro el bolso, pero se logró.
[...]
Día siguiente.
Desde temprano andaba apurando a el Cris porque se demoraba un siglo en bañarse y había que ir a buscar a la Aracely.
–¿Cómo te demorai tanto? —le pregunté mientras yo me peinaba.
–Tengo que darle el corte po'.
–Ya, mueve la raja mejor que se nos hace tarde.
Las cosas ya estaban en el auto porque en el rato que el Cris se bañaba yo las subí, asique solo teníamos que ir a buscar a la Ara e irnos.
[...]
Llegamos a las cabañas y ahí ya estaba el Pailita, el Mateo y el Jere.
–Se demoraron caleta —dijo el Pailita.
–Culpa del Cris —dije yo.
–Falta el Lucky noma'.
–Ordemonos por mientras —dijo la Ara.
–En la 2da cabaña el Mateo, el Lucky y el Jere con la Isi, en la otra yo con la Ara y el paila marina —dijo el Cris.
–Yapo, vamo' a bajar las cosas.
Cada uno fue a su auto y bajamos las cosas.
–¿Veamos las piezas? —le pregunté al Jere cuando ambos llegamos con las cosas a la cabaña.
