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Jeremías.
Hace unas semanas no venía a ver a mi mamá y a mis hermanos así que decidí ir porque igual los extrañaba.
–¿Cómo te fue en el colegio? —le pregunté al Lázaro.
–Bien po, ando con polola.
–Chaa, ¿lo escuchaste mamá?
–Esta grande aparte tu a su edad hiciste lo mismo con la Isi.
–No estábamos pololeando aun, pololeamos a los 15.
–Puro picao' —el Lázaro se burlo.
–Hablando de la Isi, ¿cuando la vai a traer?, ahora que volvieron a ser pololos.
–No se si quiera.
–Invitala po tonto —dijo mi hermano—. Aparte es entera linda —sonrió.
–Lázaro —lo reto mi mamá.
–E' mía noma —lo amenace con mi dedo.
–Teni buenos gustos hermanito.
–Llama a la Isi —me dijo mi mamá.
Yo busque su número ahora ya no la tenia cómo "Mi ex 😍", ahora era "Wachita bella"
–Hola amor —dijo la Isi.
–Hola princesa, oye estoy donde mi mamá y te queríamos preguntar si queri venir.
–Ya, pido un Uber y en un ratito más estoy allá.
–Yo te voy a buscar y aprovechamos de comprar unas cosas.
–Bueno, chao.
–¿Que te traigo mamá?
–Podi traer un helado para que comamos.
–Ya, voy y vuelvo —agarre las llaves.
Salí de mi casa y me subí al auto rumbo a la casa de mi polola.
[...]
–¿Cuál te gusta más? —le pregunté a la Isi viendo los helados.
–Este se ve rico ¿o no? —me señaló uno.
–Ese entonces.
–¿Teni que llevar algo más? —me preguntó mientras caminamos por el pasillo tomados de la mano.
–¿Una bebida y que más puede ser?
–¿Algo para picar?
–Ya.
Caminamos al pasillo de bebidas y sacamos una coca-cola.
