¿ El final ?

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Estuve caminando por un tiempo, el frío que sentía era demaciado intenso y los pedazos de hielos en el suelo se hacían más frecuentes. Luego de un tiempo caminando logré verla, allí estaba la cuarta torre, está era muy diferente a las anteriores. Los ventanales impartían terror, su estructura era como de una tumba gigante, de las ventanas salían luces parecidas a las de las velas del templo. Era tan aterrador, el miedo empezó a recorrer mi pequeño cuerpo y podía sentir el frío del ambiente recorrer desde las yemas de mis dedos hasta el más largo de mis cabellos.

De pronto sentí una cosa moverse en mi bolsillo, los movimientos en zig zag hicieron que mi miedo se expandiera muy rápidamente hasta el punto de dejarme totalmente congelado. Solté un grito desesperado.

-¡¡Aah!!
-¿Tanto miedo te doy? Si eres idiota. Pequeño, solo me estaba acomodando, y me despertaste, pendejo.
-¿¡¡Eres imbécil!!? No me vuelvas a asustar así maldita rata con alas.
¡¿Quieres que se me salgan los intestinos?!
-Dudo mucho que se te salgan los órganos por un simple susto, no seas idiota y agarra fuerzas. yo volveré a dormir.

En ese momento Yomi dejo de mirarme con esa mirada de "chico rudo". Cuando volteo para meterse en mi bolsillo de nuevo, logro ver la torre la cuál era tan aterradora que su única reacción fue comenzar a temblar mientras repetia entre sus labios.

-p..pe..pe..pe..p...pepe...- fue lo único que salió de sus labios mientras temblaba como un pequeño ratón en una esquina.

«Asi que Yomi es un cobarde también, supongo que no puedes ser tan valiente siendo tan pequeño»

Pensé dentro de mi mientras caminaba hacia la torre y tomando a Yomi lo arrope entre mis brazos, podía sentir como temblaba, era tan tierno. Aunque no evitaba sentir miedo, decidí seguir adelante a pesar de que yo también temblaba como gallina, a fin de cuentas soy Ark el más valiente, guapo y audaz.

Al empezar a subir las escaleras, la puerta gigante de esta torre se abrió, mostrando un fondo oscuro que era iluminado por unas pequeñas luces de color amarillo intenso, casi como el fuego de las velas.

Al entrar todo era vacío, algunas plataformas son las que permitían moverse, pero había un peligro muy grande, cada plataforma estába conectada entre si con unas cuerdas, no muy angostas, pero si lo suficientemente delgadas como para caer al vacío en un mal movimiento.

Mientras divagaba entre mis pensamientos, Yomi se soltó de mis brazos y batiendo sus pequeñas alas, tomo mi camisa, agarrándome con fuerza me puso a caminar por las cuerdas, su cara reflejaba cansancio y determinación, había algo importante en todo esto, se veia que Yomi hacia todo lo posible para que yo llegara al final de las torres.

Con firmeza tome su mano en un golpe de valentía, mi corazón papito muy fuerte, ya era solo el rescatar a mi Naomi, ahora tenía un amigo en con quién enfrentar este asunto de las torres.

-Ey, niño estup..... Ark. ¿Estas enamorado, no?.
-¡¡Que!! ¿D-De que hablas?-le respondí con mi cara completamente roja y mi voz llena de nervios en cada palabra.
-Te eh visto pequeño, cada que te encuentras en peligro, o que sientes que no puedes continuar, susurras su nombre y eso te da fuerzas, no reprimas lo que sientes, yo que tú. Luego de esto iría, correría y la abrazaría muy fuerte, quizás decirle lo que sientes, porque muy posiblemente ya después será demaciado tarde.

Ignore el hecho de porque Yomi me estaba diciendo eso, a final de cuentas era solo un niño enamorado, seguí por la soga con la cabeza agachada y una constante coloración roja intensa en mis mejillas.
Fue allí cuando de pronto un rayo golpeó a Yomi sin previo aviso, me puse en guardia y ante nosotros estaba una figura imponente, su apareciencia era como la de una mujer, no llevaba ropa, su pecho estaba completamente descubierto y su color de piel era de un gris azulado, además estaba envuelta en un fuego azul intenso. A su lado muchos hombre de piel palida los cuales no tenían razón, además se ser muy torpes al caminar.

Terranigma La creación de la tierra y el cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora