"¿Qué intentabas? Explícame para poder entenderte", dijo Isabel, molesta por el conflicto en el camerino donde el ruido de afuera se filtraba.
"No lo sé", murmuró Fernanda.
"No, sí sabes. Sabías que se iba a enojar", replicó Isabel.
"Perdón, sé que me estoy convirtiendo en algo que no soy, pero... quería que se sintiera tan mal como me siento yo, Ila. Al menos así sabré que siente algo por mí.", dijo la morena.
"Negrita, sé que no es el momento ni el lugar adecuado, pero siento que debes dejar ir tu historia con Mayte. Claramente la actitud de May está impactando negativamente en ti. Esto te afecta incluso cuando subes al escenario, en un espacio que siempre has honrado con tanto cuidado y profesionalismo. Esto te está causando un daño tremendo. Insistes en enfrentarlo sola, pero quiero que sepas que estoy dispuesta a hacer lo que necesites para que puedas sanar". Continuó Isabel
Fernanda sintió un ardor en el pecho; su garganta se apretó con dolor y le costaba trabajo respirar, mientras el camerino parecía encogerse y la voz de Mimi interpretando Finge que no penetraba el espacio. Isabel tenía razón, Fernanda se estaba aferrando a Mayte. "Ila, a veces llega alguien que nos hace como quiere, nos besa, nos toca y nos tiene. Sé que esto pasará, pero en este momento solo siento un mucho dolor. Y además tener que enfrentar a ese imbécil..."
Justo en ese momento, Mayte interrumpió la conversación entrando al camerino: "Con permiso, pero necesito hablar contigo, Fernanda."
"¿Sabes qué, May? No quiero. No más. Me equivoqué al rogarte, me equivoqué al discutir contigo. No pienso seguir peleando. Desde que tuvimos sexo por primera vez, me he dejado llevar por mis emociones y eso nos ha lastimado, pero en este momento se acaba", dijo la morena al salir del camerino, evitando caer en las provocaciones de la rubia.
Mayte la miró decidida a seguirla, pero Isabel la detuvo, agarrándola del brazo. "Te pido, Mayte, que termines con esto ya. Deja de molestar a Fernanda, le estás haciendo mucho daño y no me vengas con ese discurso de que no tienen nada, que es su responsabilidad si se siente mal por tus acciones. Deja de confundirla y aléjate. Si ella se cae, come, tiene frío o calor, no te preocupes, y si Mariana se acerca a ella, no te metas. Déjala reacomodar y rehacer su vida. Estás arruinando todo, su amor por ti, su amistad, el grupo e incluso la gira. Estás demostrando que se merece algo mejor que tú".
Las palabras de su hermana hicieron que la rabia en Mayte aumentara. "Chinga a tu madre, Isabel", dijo antes de salir del camerino.
El resto del concierto, Mayte y Fernanda se esforzaron por evitar cualquier interacción, pero a pesar de la tensión, ofrecieron un espectáculo exitosísimo.
Fernanda y Paloma regresaron a casa después del espectáculo para encontrarse con Héctor, María y Claudia, quienes estaban divirtiéndose con un juego de mesa.
"Buenas noches", saludó la morena abrazando a su hermana. Claudia había llegado unos días atrás, para dar apoyo y compañía a Fernanda tras enterarse, por su ex cuñado, que estaba abusando un poco del mezcal.
"¿Otra vez?", preguntó Claudia, arrugando ligeramente la nariz al percibir el distintivo aroma a tequila que emanaba su hermana.
"Sí, otra vez perdiste", intervino Héctor con una sonrisa, tratando de disimular frente a sus hijas. "Parece que necesitas mejorar tu estrategia", agregó, mientras compartía una mirada con su ex cuñada.
"Voy a jugar una partida y luego me voy a duchar, ma", anunció Paloma mientras se acomodaba en la mesa con mucha emoción.
"Bueno, yo si iré a ducharme, los veo en un ratito", dijo la morena dirigiéndose a su habitación.
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No puedo amarte ❤️🩹
RomanceLuego de una larga amistad, Mayte Lascurain y Fernanda Meade descubren que su amor es más que sólo una amistad ¿Serán capaces de luchar por este nuevo sentimiento cargado de pasión?