[Danmachi] Consiguiendo El Amor En Otro Mundo

una invitada

Los dos caminábamos por la calle donde estaba el departamento que rento, ella parecía algo nerviosa, su mirada recorría todo el lugar como si lo estuviera estudiando, de cierta manera lo comprendía pues este era un lugar nuevo para ella.

Tras unos minutos ambos llegamos al edificio, como antes dije, se trata de un edificio de cinco pisos tipo recidencial con cinco departamentos por piso, es decir que convivía con 24 vecinos, pero realmente no eran malos, todos eran amables conmigo e incluso una señora mayor que vive a mi lado se ofreció a cocinarme la primera semana que trabaje y vivi por mi cuenta.

- ¿Es aquí?.

Ella preguntó con duda en sus palabras.

- si, yo vivo en el último piso así que... ¿Tienes resistencia en las piernas?.

- ¿Perdón?.

Ella me miró, mal, ¿Acaso la moleste con algo?.

- bueno, vamos a subir cinco pisos pues el elevador no sirve por el momento.

- ya veo... Supongo que puedo aguantar.

- lamento no tener el elevador.

Ella negó ante mi disculpa.

- no te preocupes, es culpa de la administración, no tuya.

Tras esas palabras ambos ingresamos al edificio, al subir las escaleras los primeros dos pisos no fueron problemas pero al llegar al tercer piso, la chica estaba agitada, supongo que me ayuda el hecho de haber Sido un aventurero y que no descuide mi físico.

- ¿Quieres descansar?.

- descuida, puedo seguir.

Con palabras entrecortadas la chica me respondió, suspiré mientras bajaba la velocidad de mi andar.

- por cierto, ¿Cómo te llamas?.

- sayu...

Su respuesta fue cortante, supongo que al final si se parecen, tras unos minutos y voluntad de parte de sayu ambos logramos llegar, más sayu se recargaba en sus piernas respirando agitadamente.

- ¿Cansada?.

- un poco... Entonces, ¿Es este tu departamento?.

Asentí.

- dame unos minutos en lo que saco mis llaves.

- tomate tu tiempo.

Ella me miraba mientras buscaba en mi bolsillo, tras rebuscar un poco las encontré, al sacarlas un llavero de una espada con un diamante de fantasia en la empuñadura relució, parece que le llamó la atención.

- me lo regaló mi hermano.

- es lindo...

- se supone que es para protegerme.

- debe quererte mucho.

Sonreí, si, ellos me quieren.

- si, mi familia me quiere.

Ante mi afirmación, sayu bajo la mirada, parece que le hice recordar algo que no debía, tomándole algo de importancia empuje la puerta así abriéndola.

- adelante.

- con permiso...

Ella entro, parece que se siente cómoda pues en ningún momento hizo una mala expresión, en mi caso deje las compras en la mesa que tenía cerca de la cocina, la bolsa hizo un sonido al dejarla.

- ¿Te gusta el té o el café?.

- café.

Asentí, tengo cosas para preparar una cena en mi departamento, pero sinceramente me daba flojera... Resulta que herede eso de kazuma, a él tampoco le gusta cocinar, más hacer un café no era nada complicado, puse a calentar agua en la estufa para después sacar el café y la azúcar de la despensa.