la mañana

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tuve un sueño, un sueño donde me quedaba en orario y hacia mi vida en la ciudad que me recibió desde mis inicios, un sueño donde vivía feliz cumpliendo mi sueño y mas que nada un sueño donde la mujer que amo me aceptaba como compañero de su vida, sin duda fue un sueño gratificante, mas no fue mas que eso, un sueño.

el sonido de mi alarma me despertó, las 5 am habían dado y la verdad es que a este punto aquel sonido se me hacia molesto, el mismo sonido me despertaba cada día que me tocaba trabajar... extraño despertar tarde...

al abrir mis ojos lo primero que me recibió fue el techo color blanco de mi departamento, desde ya hace una semana resido en este lugar y para ser sincero ya me habia acostumbrado, mas esta vez algo nuevo me recibió, se trataba sobre el aroma de café y lo que parecía ser tostadas de mantequilla, mire el reloj que tenia en mi pared logrando notar la hora, afortunadamente iba a tiempo así que no tenia razón por la cual estar apurado.

me levante del sofá donde pase la noche, la verdad es que me dolía levemente el cuerpo, aun no puedo creer que hace unos años podía aguatar golpes del nivel de una excavadora y ahora mi cuerpo se lastima por una simple mala noche, ¿tendrá que ver el hecho de que me quede sin falna?, la verdad es que no lo se, mas no servía de nada sobre pensar las cosas.

mire hacia la cocina logrando ver a sayu preparando dos tazas de café, eso me pareció curiosos pues pensé que a esta hora seguiría durmiendo, ante el ruido que hice al levantarme, sayu me miro.

- bell-san... ¿te desperté?

negué ante sus palabras.

- descuida, acostumbro a levantarme a esta hora, mas importante, ¿por que estas despierta?

- tuve una pesadilla así que me desperté hace unos minutos, como me acogiste aqui pensé en prepararte el desayuno, mas no pensé que despertaras tan temprano, mi plan solo era dejarte el café y las tostadas para que las calientes.

- ¿después que harías?

- regresaría a la cama...

suspire para después acercarme a la cocina, mirando ambas tazas una idea paso por mi mente.

- desayuna conmigo.

dije tomando la taza de café que habia preparado, ella asintió en afirmativa y se sentó en la silla que estaba a su costado, mas al beber el café una mueca de desagrado apareció en su rostro para seguido mirarme.

- bell-san, es mejor que deje el café.

negué para después tomarlo, al instante de beberlo note lo cargado que estaba y al mismo tiempo lo dulce que sabia, se podría decir que los sabores no estaban equilibrados, mas aun así el sabor era de alguna manera nostálgico.

- descuida, realmente sabe bien.

- sabe, no se trata de mentir por convivir.

sonreí nervioso para después negar sus palabras.

- la verdad es que sabe bien, te esforzaste en prepararlo y eso le da un buen sabor.

- no me esforcé...

ella negó mientras desviaba la mirada, mas note las pequeñas quemaduras que tenia en sus manos, me trajo recuerdos pues haruhime hacia lo mismo.

- mentir no es bueno, sayu-san.

- cállate... bell-san.

parece que se avergonzó, de cierta manera me recordaba a ryuu-san, ¿Cómo se le llamaba?, oh, tsundere.

- pero hablo enserio, el café esta muy bueno.

- entonces dejare de hacerlo.

ella me dijo, parecía levemente molesta, ¿la razón?, la verdad es que ni yo mismo la se, mas como mi hermano mayor me dice, "las mujeres se enojan por todo y por nada", supongo que el hecho de ser adolecente no la ayuda mucho.

[Danmachi] Consiguiendo El Amor En Otro Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora