union

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Últimamente he tenido muchos sueños, pero este puedo catalogarlo como el más extraño hasta el momento... Enfrente de mí, sentado en una silla y vestido con su armadura blanca con líneas rojas, estaba yo... Si, me estaba mirando a mi mismo, pero ese yo era el chico de 14 años que llegó a Japón.

- ha pasado tiempo, ¿No es así?.

Yo... No, el... No, yo... La verdad es que estaba confundido, pero mi otro yo me habló, asentí sin entender.

- diez años si no me equivoco... Sabes, como dijiste, el negro nos sienta bien.

- ¿Que?...

Ante mi pregunta el señaló un espejo que están al otro extremo de la habitación, con dudas camine hacia el y al estar enfrente note algo... Mi cabello ya no era blanco, más bien se tornó en un color azabache intenso, mis ojos antes rojos, se tornaron de un color azul cielo y al contrario que el, mi vestimenta era el traje negro que siempre llevaba.

Confundido, miré a mi otro yo, él me sonreía mientras me miraba, más su sonrisa no era de diversión era como si por fin me hubiera encontrado una respuesta.

- sabes, durante mucho tiempo me negué a que tú aceptaras esta realidad, tú lo has de saber, tanto tú como yo queríamos volver a nuestro mundo, encontrarnos con welf que nos regañara por haber perdido su armadura, entrenar con aiz nuevamente y salir de aventura como antes lo hacíamos, pero ahora lo entiendo... Y estoy seguro que tú también lo entiendes.

Levantándose de la silla donde estaba sentado hace unos segundos y camino hacia mí.

- me alegro de que hayas aceptado este mundo y tu actual situación... Pero Bell... No quiero desaparecer, tú formas parte de mí y yo formo parte de ti... Por favor, no me ocultes, no me mates... Yo aún tengo derecho a la vida.

Si, puede que este sea el sueño más extraño que he tenido en toda mi vida, después de todo, ¿Mi sueña consigo mismo en una versión pequeña?, la verdad es que no sé la respuesta pero mis brazos rodearon a mi pequeño yo mientras negaba con mi cabeza.

- tienes razón, ando hacemos parte importante de cada uno... Puede que ahora me haya aceptado como un japonés pero todas las vivencias que tuve en horario no se borrarán de mi mente.

- entonces, a partir de hoy, yo, el aventurero.

- y yo, el civil...

- somos uno solo...

Al decir esas últimas palabras mis ojos abrieron de golpe, lo primero que logré avistar el techo de mi departamento y la oscuridad que me rodeaba, mira si arreglo notando que apenas eran las 3 de la mañana por lo que me desperté antes que mi despertador sonara.

Miré a mi costado logrando ver a sayu aún dormida mientras me seguía abrazando... Superé levemente y traté de volver a conciliar el sueño, pero por alguna razón no logré ese cometido.

La hora restante me la pasé mirando al techo pensando todo lo que había sucedido hasta el momento y en aquel extraño sueño.

Al final no logré llegar a una respuesta pero lo cierto era que me sentía relajada, la pequeña incomodidad que siempre sentía al estar en este lugar desapareció en su totalidad hace apenas unos días, casualmente fue casi al mismo momento que sayu llego a mi vida.

Al volver a desviar mi mirada hacia el reloj, note que faltaban 5 minutos para que dieran las 4 de la mañana por lo que me puse de pie tratando de no despertar a sayu, mi objetivo se cumplió y estando de pie al lado de la cama sayu aún dormía.

Como lo había hecho hasta el momento me dirigí hacia mi armario sacando un traje pero en este caso el traje era diferente, se trataba de un saco largo que anteriormente mi papá me había regalado, pero no lo usaba mucho debido a su color tan extravagante.

Mi padre dijo que era para hacer juego con mi cabello por lo que muchos podrán suponer que el color de aquel saco era blanco, más el pantalón, la camisa y los zapatos eran color negro, junto a la corbata que era lo único que hacía juego con el saco ya que era color blanca.

Era un traje bastante curioso si me lo preguntaban a mí pero por alguna razón sentí la necesidad de probármelo, por el rabillo de mi ojo logré ver cómo se ha ido poco a poco se estaba despertando por lo que por primera vez desde que ella llegó me dispuse a preparar algo de café, aún era temprano por lo que no tenía prisa en cambiarme así que me quedé con la pijama, toma un libro que estaba cerca de mí ya que quería distraerme en lo que la cafetera estaba lista.

- ¿Bell?...

Sayu me preguntó mirándome.

- ¿Que pasa?

- ¿Cuándo te pensaste el cabello?.

Me extrañé Pues a menos que yo lo recordara mi cabello no había sido decolorado.

- ¿De que hablas?.

- tu cabello, está diferente.

Incrédulo toqué mi cabello pero el mechón que traté de acercar a mi vista yo lo diferenciaba de color blanco.

- yo lo veo normal...

- no, mira.

Sayu me tomó una foto y rápidamente se bajó de la cama para mostrármela, al verme en aquella foto algo dentro de mí Por poco y se altera ya que el yo que estaba exhibido en la foto... El cabello lo tenía diferente.

Mi cabello era blanco con tono negro semi oscuro...

Mi cabello era blanco con tono negro semi oscuro

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Al final llegué a la conclusión... De que no fue un simple sueño, tal vez, tanto él Bell del pasado como mi actual yo nos unimos al aceptar la existencia del uno al otro.

- pero te queda bien.

Tratándome de animar sayu me dio un cumplido, la miré con una sonrisa nerviosa.

- ¿Tu lo crees?.

- sí, no sé por qué pero de alguna manera siento que simboliza algo...

- creo que son ideas tuyas...

- si, puede que sea eso... Bien, ¿Quieres que te prepare algo de desayunar antes de que te vayas?.

Asentí, de alguna manera su comida se había vuelto de mi favorita, al final sayu fue hacia la cocina para prepararme algo de desayunar y tras acabar el desayuno me dirigí directo al trabajo con mi nuevo traje ya puesto, más antes de salir algo pasó.

- entonces, nos vemos más tarde.

- si, ve con cuidado.

Despidiéndome en la puerta de mi casa me disponía a retirarme para iniciar mi día laboral, pero de la nada sayu me tomó de la mano y me jaló.

Pensé que tal vez se había resbalado pero algo suave tocó mi mejilla...

- ¡Que te vaya bien!.

Sus palabras sonaron nerviosas y de inmediato cerro la puerta... Yo me quedé congelado unos cuantos segundos más después, sin muchas opciones me dirigí hacia el elevador...

De alguna manera iba más feliz que de costumbre hacia mi trabajo.






















Fin cap.

Obra original de 240/Ander mao.

Capitulo corto por qué la chamba me llama.

(¿Alguien notó un cambio?)

[Danmachi] Consiguiendo El Amor En Otro Mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora