El Dragon Rojo ha despertado y los caminos para su dominación vuelven a ser abiertos.
Es momentos de que forges tu leyenda y de que emprendas tu propio camino hacia la Dominación Del Dragon Rojo.
Durante tu camino conocerás a muchas personas, algunas buenas y otras no tanto.
Pero de ti depende el juzgarlas...Te recomiendo que elijas bien con quien caminas Joven Sekiryuutei.
he visto a muchos Dragones rojos caer por espadas clavadas desde su espalda.
...Aunque a final de cuentas un Dragon elige con quien caminar y que camino seguirá.
Y son los Caminos de la Dominación del Dragon Rojo los que debes de seguir.
-Odín
Su primera casería de callejeros hace doce días lo dejo marcado de por vida, dicen que son las primeras veces las que dejan una huella...Pues era cierto.
Lilian lo hizo comprender bien el valor de la vida y el peso de una muerte, aun sin estar sobre él podía vislumbrar. Estaba siendo consiente sobre lo podía llegar a pasar si cometía un error.
A veces apretaba los dientes con frustración y algunas otras no podía evitar sentirse herido respecto al tema.
Pero nunca paro de entrenar con Koneko durante las mañanas o de ir al club de investigación de lo oculto para mantener su mana circulando.
Yuuto podía ser compresivo, Akeno podía ser muy atenta, Koneko llegaba a ser muy cálida y Rias sabía cómo mantener su motivación a flote.
Gracias a esta experiencia pudo ver lados de sus compañeros que normalmente no miraba...Los demonios eran más humanos de lo que originalmente se espero.
Ellos simplemente eran chicos como el, eran sensibles, con corazones cálidos, algunas veces reían, otras lloraban y seguían avanzando luego de cada caída.
Todos pasaron por experiencias difíciles en el pasado. Sus caracteres se fortalecieron y gracias a toda la mierda del mundo son como son ahora, al parecer las personas que más sufren en la vida tienden a ser las más amables y bondadosas.
No los conocía del todo, tenían pasados diferentes e historias que contar que aún no podían expresarle.
La decisión ya estaba tomada, iba a superar esta primera y amarga experiencia hoy mismo, un fin de semana como cualquier otro, saldría a caminar y despejar su mente de lo sucedido.
Hacia un buen tiempo que no salía con fines recreativos, no tenia nada planeado, ya vería que hacer cuando este caminando por la cuidad, tal vez me compre un video juego nuevo, o un par de tenis nuevos, los que tenia ya estaban desgastados por correr durante las mañanas.
"Ay"
El pequeño y agudo chillido llamo su atención en la dirección opuesta en la que estaba, cuando finalmente volteo en su dirección.
Una niña rubia vestida de monja tendida en el piso capto su atención, esto era un poco demasiado cliché ¿No?
Empujo su cuerpo en la dirección contraria a la que iba, no era un moralista perfecto pero ayudarla no costaba nada.
"Vamos, levántate" La ayude extendiendo mi mano en dirección a la niña.
La niña tomo mi mano gentilmente y la uso para levantarse de apoco "Gracias"
Una de las suaves corrientes de brisa levanto su velo blanco de su cabeza, su cabello rubio se movió con las corrientes de viento y un empalagoso aroma cosquilleo su nariz.
"Haah"
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