ᴀᴍᴏʀ ꜰɪᴄᴛɪᴄɪᴏ, ᴄᴀʀᴛᴀꜱ ʀᴇᴀʟᴇꜱ // ＨＹＵＮＬＩＸ

04

Felix estaba decidido. No quería problemas con Changbin, así que pensó que tal vez, si aceptaba la propuesta de Hyunjin, todo estaría resuelto y no habría malentendidos. Changbin no pensaría nada malo sobre la carta.

Cruzó todo el campo lleno de jugadores jugando al lacrosse hasta llegar al pelinegro que estaba en la portería. Se quedó quieto a unos metros de él hasta que Hyunjin lo vio y se acercó.

—¿Que pasa? —preguntó confundido el alto.

—Lo haremos.

Hyunjin, al escucharlo, sonrió y miró a su alrededor; luego se acercó más a Felix, cortando la distancia en un apasionado beso.

A Felix no le dio tiempo de reaccionar. Cuando se separaron, pudo darse cuenta de que todos los jugadores los estaban mirando. Se volvió hacia Hyunjin, con un notorio sonrojo en sus mejillas.

—Me voy a mates —habló, girándose de nuevo para escapar de ahí. —Que tengas un buen día.

—Sí —rió Hyunjin.

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Hyunjin y Felix se encontraron en unas mesas de madera en el exterior del instituto durante la hora del descanso para hablar de cómo iba a ser su relación de mentira.

—Bien, para empezar, haremos un contrato para establecer claramente las reglas —dijo Felix, sosteniendo un papel y un bolígrafo en la mano.

—¿Las reglas? Venga, tú sí que sabes cómo acabar con la diversión —respondió Hyunjin con desagrado.

—Es importante saber cómo nos organizaremos en algunos temas.

—¿Cómo cuáles? —rió el pelinegro.

—Por ejemplo, no quiero que vuelvas a besarme.

—¿Flipas? ¿Cómo esperas que la gente crea que estamos juntos si no nos besamos?

—Puede que tengas más experiencia en esto, pero yo nunca he tenido un novio.

—Tienes los estándares de una mujer de ochenta años. ¿Qué importa eso?

—No quiero fingir mis primeros besos. Si me voy a besar con alguien, quiero que sea real.

—Pero tú me besaste primero.

Se quedaron en silencio.

—Esto no es negociable.

—Vale —suspiró el mayor. —Pero tendremos que hacer algo, la gente empezará a sospechar si no puedo tocarte.

—Cierto. ¿Qué tal si metes la mano en mi bolsillo trasero?

—¿Meter la mano en tu bolsillo trasero? ¿Qué coño es eso?

—Dieciséis velas. Es la primera escena, es típico de las parejas.

—Ya, tal vez en los años setenta.

—Esa película es de los ochenta, ¿no te suena?

Hyunjin negó con la cabeza.

—Vale —sonrió el pecoso— dos reglas más —Felix empezó a escribir en el papel y levantó la mirada—. Debes ver Dieciséis velas conmigo porque es un clásico.

—¡Nooooooo! —se quejó Hyunjin.

—Y otra regla más. No podemos decirle a nadie que esta relación es falsa, sería demasiado humillante para los dos.

—La primera regla de El club de la lucha.

—¿Qué?

—¿No has visto El club de la lucha?

Felix negó.

—Apunta, apunta ahí, sesión doble —dijo mientras se acercaba a Felix, sentándose más cerca de él. —Después de la película de las velas, veremos El club de la lucha —aclaró el pelinegro.

—¿Algo más? —preguntó Felix al acabar de apuntarlo.

Hyunjin pensó.

—Creo que podría darte notas todos los días.

—¿Harías eso? —sonrió Felix.

—Claro. Es que Grace siempre me decía que lo hiciera y nunca lo hacía, así que si te lo hago a ti, se enfadará.

—Guau, qué romántico —dijo Felix con un tono de ironía.

—Además, tendrás que venir a mis partidos y a las fiestas.

—Pues tú tienes que recogernos a mi hermana y a mí para ir a clase todos los días.

—Está bien.

Hyunjin cogió la libreta donde Felix había apuntado las normas.

—Y por último, tendrás que venir conmigo a la nieve —a Felix se le cambió el rostro.

La excursión a la nieve del instituto solía ser famosa por ser el lugar donde la mayoría de los alumnos perdían la virginidad, incluso más que durante la semana de finales y el baile juntos. Felix nunca había ido, obviamente.

—Eso será dentro de tres meses. ¿Crees que seguiremos con esto?

—Lo ponemos solo por si acaso —aclaró Hyunjin—. Nadie dejaría que su novio vaya sin él a esa excursión, así que, si todavía seguimos con esto por aquel entonces, tendrás que ir conmigo.

Felix estaba seguro de que cuando llegara la excursión, él y Hyunjin serían agua pasada, así que esa fue la única razón por la que dijo:

—Muy bien, hecho.

Por último, los dos firmaron en el papel del "contrato" para dejar evidencia de que ambos están de acuerdo y, por tanto, se comprometen a lo escrito en el papel. Seguidamente, estrecharon las manos.

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Espero que os guste este capítulo ^^

¡Cualquier falta de ortografía, hacedmelo saber!

Os quieroo <3

~Nia~