03 (S)

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ADVERTENCIA: Se que a mucha gente le incomoda leer escenas de carácter sexual. Por eso coloco esta advertencia antes de todo para evitar que lean este tipo de contenido si no es de vuestro agrado. Pueden pasar directamente al siguiente capítulo.


La intensa sesión de besos en el aparcamiento no era suficiente, necesitaban más muchísimo más. No tardaron en subir las escaleras del edificio donde ella vivía. El no soltó en ningún momento la cintura de la castaña mientras colocaba besos húmedos en su cuello.

Cuando entraron por la puerta del piso no perdieron el tiempo en meterse en la cama, con la ropa olvidada y esparcida por su apartamento en un sendero que iba desde la puerta hasta el pasillo.

Ella habría dejado que la tomara en el suelo, pero él la levantó y la llevó el resto del camino hasta su cama, insistiendo en que no quería ser responsable de las quemaduras de la alfombra.

—Mírate... —. Él susurró, sus manos pasando de las rodillas de ella por encima de sus muslos, los pulgares presionando la carne blanda justo antes de su entrada, alentando sus piernas a abrirse más para él.—Tomaría una foto ahora mismo si me lo permitieras. Pero no estoy mirando hacia otro lado por nada en el mundo en este momento, así que mi memoria tendrá que ser suficiente!

La forma en que le hablaba, sobre ella, la hacía sentir como una cosa salvaje e indómita que perdía el control sobre unas pocas sílabas que caían de sus labios.

Se le ocurrió una idea deliciosa y no pudo esperar más. Tenía que sentirlo, tenía que probarlo...

Su mano cayó entre sus cuerpos, agarrando su pene con tanta ligereza y acariciándolo perezosamente. Ella sonrió cuando un gemido salió de sus labios, sus ojos se cerraron poco después.

Con sorprendente facilidad, dejó que ella volteara sus posiciones para que él estuviera acostado en la cama.

Apretó la mano, moviendo la otra mano hacia arriba para agarrar la base mientras le daba un beso en la parte inferior de la cabeza. —Joder —gimió, clavando los dedos en las sábanas—.

Extendió la mano, enredó su mano en su cabello y la levantó para mirarlo, "Deja de bromear". —susurró—. Su otra mano se posó en su mejilla, el pulgar rozó su labio inferior antes de deslizarse en su boca, presionando su lengua.

Su mirada nunca se apartó de la de ella mientras continuaba: —Quiero follarte la boca hasta que me corra, y quiero que te tragues hasta la última gota. ¿Puedes hacer eso por mí, nena?

Las comisuras de sus labios se torcieron en una sonrisa, y ella asintió, acariciándolo con más fuerza desde la punta hasta la base antes de aflojar su agarre de nuevo burlonamente.

Le soltó el pulgar de la boca, un suave gemido escapó de sus labios mientras su mano se apretaba en su cabello. —Buena chica —susurró antes de guiarla hacia abajo—.

Su mano reemplazó a la de ella en la base, manteniéndose firme mientras rozaba burlonamente la punta contra sus labios. Con un movimiento constante y controlado, empujó sus caderas hacia arriba, deslizando su polla en su boca. El sonido de su gemido la espoleó, haciéndola tomar el control.

Su lengua lo rodeó mientras ahuecaba sus mejillas alrededor de él. Su mano, todavía en su cabello, la guió suavemente mientras ella se balanceaba hacia arriba y hacia abajo a lo largo de toda su longitud. Los gemidos escaparon de sus propios labios, vibrando a su alrededor por el puro erotismo de verlo responder en su trance de placer.

Apretó con más fuerza su cabello, su voz tensa y profunda. —Eso es todo, nena —.le animó, —llévame más profundo, chúpame más fuerte. Quiero sentirte atragantado con mi polla".

𝖚𝖓𝖈𝖔𝖓𝖉𝖎𝖙𝖎𝖔𝖓𝖆𝖑𝖑𝖞|Fernando Alonso x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora