VI

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A veces me olvidó que cree una historia.
Actualizo más en días de clases, que en vacaciones.

MI CUENTA DE NULL'S!!

SE ELIMINO, ¡¡¡MIS COPAS!!!

DE LA MANERA MAS ESTUPIDA

DOS MESES DE PROGRESO, JODER

Si ya se, empecé apenas este año.

- Ehhh, ¿Quieres que te acompañe Byron? -  Dejo su celular a un lado, levantando la vista para mirar al mencionado.

- No te molestes Edgar.  -  Agarro sus cosas, listo para salir a buscar los ingredientes que necesitaria.

- Hmh. - agarro su celular de nuevo, posando su vista en este. (De todos modos mandaría a Colette, tenía trabajo para la tarde)

Byron salió de aquella cabaña, casi siempre se encontraban los dos adolescentes en su casa, hace tiempo los dos le habían pedido hospedaje, cosa que se arrepiente hasta el momento de haber aceptado.

Iba a pasar por el bosque encantado, se encontraba unos materiales que  necesitaría para su nueva poción.
Tenía que ser cuidadoso en no llamar la atención del cuidador de aquel lugar, nunca fue muy bien recibido hay.
Las pocas veces que Cordelius lo agarro robando sus hongos tuvo que  huir, aunque Otis mayormente le servía de distracción.

Al llegar al bosque reviso un poco los alrededores del lugar, después de asegurarse que no hubiera nadie vigilando lo, empezó a recolectar los materiales que le fueran necesarios

Noto que uno tenía un tono más opaco, normalmente tenía un color brillante, aunque el hongo tenía el mismo diseño, ¿Será otro?

Escucho unos gritos provenientes de los adentros del bosque.

-¡¡¡Vuelve aquí pequeño granuja!!-

Reconosio aquella voz de inmediato, se apresuró a recolectar lo que necesitaria y lo guardo en su bolsa.
Deseaba que ese regaño no fuera dirijido a el.

- ¡¡¡ Hijo de *****, ven a limpiar tu p*** desastre!!!-

Otra vez salvado por Otis, salió del bosque encantado después de haber escuchado como posiblemente atraparon al otro.





Después de una semanas de arduo trabajo, con poco descanso, había terminado su nueva posición.
Tenía efectos más duraderos que las anteriores, y a la vez era medicinal, si los empezará a producir en masa y venderlos en el mercado ganaría mucho.

Habían acordado encontrarse  en Star Park, en la cafetería de Bull, ya se encontraba listo para partir a su destino. Reviso una vez más que no se encontraba ningun aparato prendido y que las ventanas estuvieran cerradas.

Recogió sus cosas, cerró con llave la puerta principal y se marcho a su destino.
Después de un rato de caminar llegó a Star park, se dirigió a la entrada, encontrando a uno de los gemelos.

- Hace tiempo que no te veía Byron, ¿Cómo estás? - Sonreía alegremente, le agradaba la llegada de otro compañero brawler- Ahh, la entrada serían 3 dólares con 3 centavos. -  No había dejado contestar al otro, a veces solía olvidarse de que seguía en horario de trabajo.

- Estoy bien, es agradable verte de nuevo Larry. - Saco su cartera, entregándole el dinero solicitado.
- Vuelva pronto- Comento el robot entregándole su ticket. - Gracias, y saludame a tu hermano.- Se retiró del lugar para no quitarle más de su tiempo, tampoco le quería quitar el tiempo a los de atrás de la fila.

Recorría las atracciones del lugar, había mucha gente para su gusto, pero que podía hacer era la temporada en la que los turistas más venían.
Aún le faltaba un rato para el encuentro, tenía planeado visitar a Colette un rato.

- ¡¡Byron!! - Genial por lo visto no tendría que preguntar a la gente dónde quedaba el lugar. Se acercó al local, se encontraban dos familias comiendo en el lugar. Dejo sus cosas en una mesa, que se encontraba en la esquina. Se acercó a la ventanilla, esperando a que terminarán de atender a la persona delante de él.

- Y esa sorpresa, es la primera vez que te acercas al local- Ya había terminado de atender a la persona.- Siempre me ignorabas, pero bueno. Supongo que vas a pedir algo. -  Agarro su libreta lista para anotar su orden.
- Hoy vine de visita, solamente dame un café y algo dulce que tengas por hay. - Lo mejor sería no mencionar que solo vino por qué estaba en el camino, de todos modos colette siempre sabía cómo dejarlo mal.







A lo lejos alguien los observaba, esperando el momento en el que la guardia de los dos se encontrara baja.

Y trabajando para actualizar.

















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