The Evil Kai Ninjago

Parte 25 continuacion

Con la amenaza de Craize una vez más neutralizada, los ninjas se reunieron en su base para descansar y recuperarse de la batalla. Sin embargo, sabían que la paz en Ninjago era frágil y que debían estar preparados para cualquier nuevo desafío que pudiera surgir.

Kai y Cole, habiendo renovado su amistad, se acercaron más que nunca. Pasaban horas entrenando juntos, compartiendo sus pensamientos y experiencias, y fortaleciendo su vínculo como hermanos de corazón.

Un día, mientras entrenaban en el patio de la casa de los ninjas, Kai se acercó a Cole con una propuesta.

Kai: (entusiasmado) Cole, he estado pensando en una nueva técnica de combate que podría ayudarnos en futuras batallas. ¿Te gustaría practicarla juntos?

Cole: (sonriendo) ¡Por supuesto, Kai! Siempre es emocionante aprender algo nuevo.

Los dos se pusieron manos a la obra, practicando la nueva técnica una y otra vez hasta que la dominaron por completo. Su trabajo en equipo y dedicación eran evidentes, y el resto de los ninjas los observaba con orgullo.

Mientras tanto, en las profundidades de la oscuridad, una figura misteriosa observaba a los ninjas con interés. Se trataba de Vex, un antiguo enemigo que había sido derrotado en el pasado y que ahora buscaba venganza.

Vex: (susurrando para sí mismo) Los ninjas pueden haber derrotado a Craize y a Malakor, pero yo soy una fuerza a tener en cuenta. Pronto, ellos también caerán ante mi poder.

Con su mente maquinando un plan para destruir a los ninjas, Vex se retiró a las sombras, esperando el momento adecuado para llevar a cabo su venganza.

Mientras tanto, en la base de los ninjas, Kai y Cole se sentaron a descansar después de un día agotador de entrenamiento. Habían logrado dominar la nueva técnica y estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Kai: (sonriendo) Cole, estoy muy agradecido de tenerte como amigo y hermano. Nuestra amistad significa mucho para mí.

Cole: (asintiendo) Yo también valoro mucho nuestra amistad, Kai. Juntos, somos más fuertes y podemos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

Los dos se abrazaron, sintiendo el calor de su amistad y la confianza que tenían el uno en el otro. Sabían que, con su unión y determinación, podrían enfrentar cualquier desafío que el destino les pusiera en su camino.