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Quizás los gemelos deberían tomar más en consideración el cómo el pobre Harry parecía ser perseguido por el peligro, apenas era su primer año y estaba afuera en los pasillos con una serpiente mutante.

—¿Qué acaso a Malfoy se le olvidó alimentar a su mascota?

Preguntó Fred asomándose un poco, soltando un suspiro al no ver señales de aquella criatura.

—Malfoy no tiene nada que ver aquí y aún así lo sacas a relucir

Se burló George saliendo de la oficina cuidadosamente atendiendo a ser silencioso, pudo escuchar como su hermano contuvo su respuesta, eso le hizo sonreír.

—¿A quién se le ocurre salir en estos momentos de la sala común?

Preguntó con ironía Fred poniéndose a la par de su hermano, sus pasos resonaban en el pasillo, y eso solo provocaba más tensión de la que ya había de por sí.

—No hay caso, debemos ir de vuelta...

Afirmó Fred tras varios minutos de búsqueda, era muy posible encontrarse con aquella serpiente nuevamente después de todo, no estaba en sus planes de vida el morir a los 14 años por una serpiente gigante, al menos que sea por un León.

—Freddy...— llamó el otro pelirroio.

El nombrado se dio la vuelta para ver donde señalaba su hermano, temiendo hallar el enorme hocico de aquella criatura pero lo que se encontró fue peor.

—Por Merlín — susurró para no decir una palabrota que si su madre oyese lo castigaría por años —¡Ronald Weasley!

No era el mejor momento para gritar, pero si su hermano menor se moría, su madre los culparía a ellos. Así que corrieron, pero no hacía su hermano y los amigos de éste, sino hacia la sala común, preferían el regaño de su jefa de casa que la de su mamá.

Al llegar a la sala común, se encontraron con la nada grata sorpresa de que los prefectos ya estaban allí, así que tuvieron abrir la boca y decir lo que sabían, evitando claro la parte en la que los pueda perjudicarlos a ellos, o al menos más de lo necesario.

—Ustedes dos se quedarán aquí y no se moverán, cuando esto acabe les pondré un castigo que no olvidarán! — aseguró la mujer mayor con severidad.

Los gemelos no refutaron, no era como que añoraban ser devorados por una serpiente de 4 metros, preferían un troll antes que eso.

Así que cuando su jefa de casa se retiró junto a algunos prefectos optaron por ir a la cama, quizás ver un rato el mapa que habían hallado, solo para asegurarse de que siguieran vivos.

—Con razón pocos Slytherin fueron petrificados — dijo Fred acostándose en su cama, llámenlo flojo pero ser miembro de los jugadores de Quiddicht no preparaba para ser correteado de aquella forma.

—Bueno, siguen vivos — informó George tras echarle un vistazo al mapa.

—Espero Ronny este bien — susurró el chico a lo que su gemelo asintió.

—Concuerdo, la visita a casa será tortuosa si no — concordó acostándose en su propia cama, al menos sus compañeros de cuarto seguían dormidos.

Un silencio se instaló en la habitación, ninguno sabía que decir o como continuar, así que permanecieron así por un rato hasta que nuevamente salió su tema de conversación recurrente desde inicios de año.

—Cuando Malfoy vuelva, ¿qué broma podemos hacerle?

—Meh, mejor hagámosle una a alguien de Ravenclaw hace mucho ninguno de ellos son víctimas nuestras — sugirió soltando un bostezo.

—Según escuche, su hermano puede morir en cualquier segundo y están hablando de hacer bromas?! — cuestionó incrédulo el moreno quien se sentó en la cama.

Los gemelos le miraron, no se habían dado cuenta de que su amigo estaba despierto.

—¿Prefieres que sea que los Hufflepuff? No nos molesta — preguntó Fred con una sonrisa.

El chico soltó un suspiro, sabía que los gemelos tendían a ser insensibles en ocasiones, y eso se demostraba en alguna de sus bromas, las cuales podían llegar a ser hasta aterradoras, no simplemente pintar el cabello de alguien de un color chillón.

—No, pueden hacerlo a cualquier, buenas noches — dijo volviendo a acostarse.

—Estará bien hombre, ya fueron refuerzos, buenas noches — afirmó George restándole importancia.

A la mañana siguiente, si se le podía decir los gemelos salieron a la sala común, habían dormido pocas horas pero no era realmente un problema, estaban acostumbrados a dormir poco o nada cuando preparaban sus bromas.

Cuando llegaron allí se encontraron con los tres chicos que la noche anterior casi se morían, así que se acercaron, porque necesitaban saber los detalles de cómo sobrevivieron a aquella cosa.

—Wow veo que lograron sobrevivir! Me alegro por ustedes — felicitó Fred acercándose a los menores.

—¿Pudieron atrapar a la serpiente? — preguntó George checando desde su sitio que no hubiera ninguna herida en su hermano menor.

—¿De qué serpiente hablan? — preguntó Hermione confundida.

Aquello confundió a los gemelos, ambos compartieron una mirada para luego volver a mirar a los más pequeños.

—La serpiente mutante ¿Hay más de una? — exclamaron ambos gemelos los cuales fruncieron ligeramente el ceño cuando notaron la confusión en los niños.

—¿Enserio confundieron una serpiente de un troll? — preguntó con burla Ron

—¿Troll? Hermanito, esa cosa de anoche no era un troll, debes prestar más atención a tus clases — aconsejó Fred aún si era hipócrita aquel consejo.

—Aunque estoy de acuerdo contigo sobre que debe prestar más atención aún así debo ponerme del lado de Ronald con respecto a que aquello no era una serpiente, era un troll.

Ambos pelirrojos quedaron sin palabras ante eso, no había forma de que Hermione confundiera una serpiente de un troll ni viceversa, era una cerebrito. El trío de oro aprovechó para ir al comedor dejando atrás a los gemelos.

—Esa cosa era una serpiente — afirmó George cruzándose de brazos.

—Sin duda alguna — concordó Fred imitandolo al cruzarse igualmente de brazos.

Emprendiendo camino al comedor y tras haberse encontrado con Jordan no pudieron evitar pensar en la noche anterior, no podían haberse equivocado de tal forma, aquello había sido una serpiente, no un troll, entonces, ¿por qué habían dicho Ron y sus amigos que fue un troll? ¿Acaso era una especie de glamour?

—Eso seria estúpido, un troll no puede usar glamour — respondió George ante el pensamiento ridículo que había tenido su gemelo.

—Tampoco una serpiente — refutó Fred

Y a pesar de que allí estaba Jordan éste ya estaba acostumbrado a las conversaciones telepáticamente absurdas que podían llegar a tener los gemelos por lo que siguió sirviéndose jugo e ignorando a ambos chicos.

—Me pregunto, ¿cuando se caswn

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