Katherine O'Ward Junco, amiga desde hace años de Sergio Michael Perez, conocido como Checo, compartió una estrecha amistad que evolucionó en algo más cuando decidieron embarcarse juntos en la búsqueda de sus sueños. cuando Checo se preparaba para p...
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A medida que la familia de Max, la familia de Checo y Katherine llegaban a Canadá, los sentimientos de Checo y Katherine se agitaron intensamente. Para Checo, el viaje evocaba una mezcla de emociones, ya que poco a poco iba descubriendo información que lo llevaba a cuestionarse su pasado y el vínculo entre Katherine y su hija, Maya. Cada momento en Canadá parecía traer consigo nuevas reflexiones y preguntas sin respuesta, haciendo que Checo se sintiera cada vez más inquieto y determinado a descubrir la verdad detrás de los acontecimientos que lo rodeaban. Por su parte, Katherine también experimentaba una montaña rusa emocional, sintiéndose abrumada por la carga de secretos que llevaba consigo y enfrentándose a la posibilidad de que todo saliera a la luz en este viaje. La tensión emocional era palpable en el ambiente mientras la familia exploraba Canadá, cada uno llevando consigo sus propias luchas internas y misterios por resolver.
Al llegar al aeropuerto de Canadá, Max reunió a todos para darles la emocionante noticia sobre la casa que él y Kelly habían comprado. Con entusiasmo desbordante, describió la residencia como un lugar digno de la realeza, con tantas habitaciones que parecía el palacio de la Reina Isabel.
-Chicos, están a punto de ver nuestra nueva casa. Es gigantesca, ¡se sentirán como reyes aquí!- exclamó Max, contagiando su entusiasmo a todos.
Mientras tanto, Katherine aprovechó un momento aparte con Kelly mientras compraban donas en una tienda cercana al aeropuerto.
Con una expresión preocupada, le confió a Kelly: -No puedo vivir con Sergio , Carola y su hijo en la casa de Max. Sergio está haciendo demasiadas preguntas, y me siento incómoda-
Kelly asintió comprensivamente, mostrando su preocupación por la situación. -Lo entiendo, Kat. No te preocupes, encontraremos una solución-respondió con calma.
Katherine suspiró, sintiendo un peso sobre sus hombros. -Espero que sí. Necesito encontrar una manera de manejar esto sin causar problemas-murmuró para sí misma mientras seguían con sus compras.
Con preocupación marcada en su mirada, Katherine se volvió hacia Kelly y le confesó en voz baja.
-Además, Carlos está celoso, enojado. Quiere ganarse a Maya, y todas estas cosas me confunden. No puedo estar allí-
Antes de que pudiera reaccionar, una voz familiar resonó detrás de Katherine. -¿Dónde no puedes estar?- preguntó Sergio, con una sonrisa juguetona, resaltando sus peculiares pecas. Sus ojos atraparon los de Katherine, y luego sus labios, haciendo que su corazón latiera con fuerza.
Kelly, tomando a Katherine por los hombros y separándola de Sergio, intervino rápidamente.
-Ella no puede estar en la casa que compramos. Hay demasiado polvo, es alérgica- dijo con una sonrisa nerviosa, tratando de desviar la atención del momento incómodo.