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los ánimos de Vaggie cayeron por los suelos tras la finalización de su- ¿relación? (si era honesta, no tenía idea de lo que fueron, aunque sabía muy bien lo que ciertamente no fueron) con Lute, porque estaba bastante segura de que la amaba y de que quería estar con ella.
de hecho, podía decir que Lute era de lo único de lo que estaba en su vida. y por ello, era una pena que lo que no pudo asegurar jamás fueran los sentimientos de la mayor por ella.
como fuera, su madre por supuesto se dio cuenta del estado deprimente de Vaggie. Carmilla Carmine no era conocida exactamente por ser una mujer de sentimientos, teniendo que ser firme y estricta a la hora de manejar sus negocios si no quería que le jugaran mal.
sin embargo, una vez estando a puertas cerradas, era diferente; porque ella se preocupaba mucho por sus hijas y siempre estaba atenta a ellas, buscando ayudarlas de alguna manera y apoyarlas si hacia falta. por ello, tras haber sido paciente una semana en la espera de que Vaggie se recuperara o se acercara a hablar con ella sobre lo que le agobiaba, y que la menor no hubiera hecho ninguna de esas dos cosas; Carmilla se hartó, ya que no era posible el que ella se quedara sentada solo viendo a la más joven de sus hijas decaída, en lo absoluto.
así que, dado que Vaggie no parecía muy entusiasmada respecto a tener una conversación honesta con ella, y a que su reciente falta de ánimo no se veía lejana a terminarse, Carmilla decidió lo que le pareció más apto para lidiar con la situación; ponerla a trabajar.
la joven de hecho había trabajado antes de mesera en el restaurante de Pentagram City, sin embargo, había sido algo temporal. Vaggie nunca le dijo realmente para qué quería conseguir dinero, aunque Carmilla sabía que tenía que ver con un viaje que planeaba hacer a otro anillo; aunque dicho viaje terminó por cancelarse, y ella no quiso preguntarle por ello, no queriendo entrometerse en sus asuntos.
dejando eso de lado, quizá un puesto ahora fijo podría ayudar a Vaggie a distraer su mente de todas esas cosas que debían tenerle mal, incluso, tal vez podría ayudarla a sentirse mejor (Carmilla genuinamente esperaba que así fuera)
…
Vaggie se quería morir.
bueno, quizá decir morir era algo exagerado, pero así era como lo sentía; porque ella ya estaba en un lugar horrible tras su ruptura con la chica que amaba, y lo único que quería hacer después de eso era hundirse en su miseria y estrellarse en su cama por el mayor tiempo posible, quizá incluso no saliendo de su habitación si tenía la suerte.
realmente, Vaggie no quería hacer nada más que eso; sin embargo, por supuesto que su madre no se lo permitiría. y debió haberlo esperado, en realidad. Carmilla no era del tipo que se metiera demasiado en las cosas de sus hijas, pero sí que lo hacía y sin dudar ni un poco cuando veía que era algo grave. con eso, Vaggie no evitó preguntarse si de verdad se veía tan demacrada.
