𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍'𝐒 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ⋮ Rhaenyra Targaryen

𝟎𝟏𝟑. Swords and women

La madrugada caía sobre Pentos cuando Alyna se adentró en un estrecho callejón. El hedor a basura y el chillido de las ratas se podía identificar desde lejos, y los restos de maniquís destrozados se esparcían por el suelo, como si algún macabro juego hubiera tenido lugar allí.

Es ajena a las costumbres o las formas de divertirse de la gente en las ciudades libres.

No conoce, no pregunta.

En medio de aquel caos que casi la hace querer darse la vuelta, la figura de Daenys se hizo visible entre todo el destrozo. Como si de un guerrero en medio del campo de batalla se tratase la joven sostenía un palo largo de madera, desgastado y dejandole posibles astillas en los dedos, ella levantaba uno de los maniquís medio destruido y de forma irregular, colocándolo de pie con torpeza.

Su nuevo maniquí de entrenamiento, no tan vistoso como los del castillo pero la función era la misma y serviría como reemplazo.

Alyna la observó en silencio, inclinando la cabeza con curiosidad y una pizca de diversión.

⸺¿Qué haces, Daenys?⸺ Su voz cortando el silencio de la madrugada.

Daenys, con el ceño fruncido, fijó sus ojos en el maniquí como si estuviera frente a un caballero de carne y hueso. ⸺Practico.⸺ Respondió con seriedad, agitando el palo de madera con movimientos torpes pero intensos, como si estuviera blandiendo una espada.

Su amiga no pudo evitar soltar una risa suave. ⸺¿Con maniquís viejos y un palo?⸺ Cuestionó, cruzando los brazos mientras se recargaba contra una pared húmeda.

Aunque rápidamente se arrepintió y se apartó al ver el estado de la pared, fijo sus ojos en Daenys de nuevo.

Para ella, la escena era casi cómica, una distracción en medio de la realidad que pasaban con los días, Alyna tampoco era de Essos por lo que lo descubría junto a Daenys.

A pesar de que encontraba la situación divertida podía notar como los ojos de Daenys brillaban con determinación.

⸺Algún día no serán solo maniquís.⸺ Murmuró, casi para sí misma, mientras el eco de su voz sonaba entré los muros del callejón.

Alyna observó cómo Daenys intentaba realizar una estocada, pero el palo de madera apenas alcanzaba a golpear el maniquí, resbalando en lugar de hacer algún daño.

La torpeza de los movimientos de la princesa arrancó otra risa suave de los labios de Alyna, que no pudo evitar burlarse.

⸺Tal vez si usas la otra punta será más efectivo.⸺ Sugirió con una sonrisa irónica, sabiendo bien que no tenía idea de cómo se usaba una espada, pero encontrando entretenido el intento de Daenys.

La ignoró, sus ojos lilas clavados en el maniquí, su rostro una mezcla de frustración y determinación. Volvió a ajustar su postura, intentando recordar los movimientos que había visto hacer a los guardias o a los caballeros que alguna vez había espiado durante sus entrenamientos, pero la diferencia entre observar y ejecutar era abismal, y su inexperiencia era evidente.

Por momento incluso recordó las prácticas de sus medios hermanos y sus sobrinos, rápidamente intento borrar ese pensamiento, no le gustaba recordar a los niños, sabía que eso la pondría pensativa y nostálgica.

Con eso también el recuerdo de Ser Harwin, dioses Harwin, ojalá hubieras podido entrenarla.

⸺Si esto fuera una batalla real, estarías en serios problemas.⸺ La voz de Alyna la saco de sus pensamientos. Mantuvo el tono ligero, imaginando el callejón como un campo de batalla y no como el lugar donde una niña jugaba a ser guerrera.