Capítulo O2

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JungKook bailaba con plenitud, como si danzará en el aire, sus pies se movían con agilidad en aquel piso de madera pulida.

Hace casi una hora había terminado el ensayo pero JungKook seguía practicando.

─ Ya, JungKook, tengo hambre ¿por qué no vamos por una malteada?

─Porque debo seguir ensayando si quiero que todo salga perfecto─ Taehyung rodó sus ojos con fastidio.

─Solo haces esto para tratar de convencer a tu padre de qué escogiste bien lo que querías en vez de trabajar en su empresa ¿no es así?

Y fue justo ahí donde JungKook paró de bailar y bajo su cabeza en clara señal de que Taehyung tenía razón.

─JungKook...

─Sé que él está decepcionado de mí por no haber elegido la empresa como primera opción, sé que lo está aunque no lo demuestre.

─JungKook... El señor Jeon te ama con su vida, no pienses así, quizás fue un golpe duro para él, pero no quiere decir que este decepcionado.

─Es que... tienes que verlo cuando hablo de esto, Hyung, ni siquiera sonríe.

JungKook suspiro y se sentó al lado de su amigo.

─ Yo estoy orgulloso de ti, tu madre también lo está, no te sientas mal, mejor...─ Se levantó y estiró su mano para que JungKook se levantara junto a él─ Vamos por unas malteadas frías para alivianar el corazón.

JungKook rio y se levantó con ánimos colgándose del brazo de su amigo

─ Además hay algo que debemos hablar─. Murmuro Taehyung.

Y JungKook ya sabía a qué se refería.




★ ★ ★ ★



JiMin miraba las nuevas bicicletas y caminadoras siendo instaladas en el gimnasio.

Porque sí, JiMin era dueño de un gimnasio.

─ Vaya, amigo, cada vez es más grande ¿no?─ Murmuro Yoongi llegando a su lado con una sonrisa.

JiMin asintió con una sonrisa.

La verdad ese gimnasio había comenzado siendo absolutamente nada, pero gracias a su constancia y los trabajos a tiempo completo que él había tenido, pudo hacer de su pequeño gimnasio el gran gimnasio que era ahora.

─Es genial, Hyung─. Apretó el hombro de Yoongi, quien asintió.

─ Y... ¿Cómo te va en tu nueva vida de hombre hogareño? ¿Ya te aburriste y podemos ir por cervezas y mujeres o aún no?

─Yoongi....

─¿¡Qué!? Es que aún no me hago la idea de la vida que estás viviendo ¿Sabes? Es raro.

─ Lo sé, lo sé... ─. Suspiro─. Es solo que, ella es diferente a las demás, ¿sabes?

─¿Ah sí? ¿En qué exactamente? No me digas que en el sexo, porque... Amigo se nota que es aburri...

─Yoon...

─ Lo siento, lo siento.

JiMin suspiro.

─ En realidad, mi vida sexual se volvió aburrida y monótona desde que vivimos juntos...

─ ¿Y qué esperabas? Casi te dobla la edad, es obvio que no sería tan activa como tú...

─ Lo sé, es solo que... ella es muy bonita y también agradable y dulce, me gusta mucho eso de ella.

─¿Pero?

─ No creo que funcione por demasiado tiempo...

Yoongi suspiro y volteo a verlo.

─ No creo que esté mal lo que piensas, a veces las relaciones no funcionan y lo mejor es dejarlas ir, mantenerla a tu lado si tú no eres feliz del todo sería muy cruel contigo mismo ¿no crees?

─ Sí pero... ¿qué hay de ella? Se que le gusto.

─ Le haces un favor, JiMin, seguramente por ahí hay alguien que la valorará o le guste la vida que ella pueda ofrecerle ¿no crees?

─Yo la quiero, Yoon, solo... solo es cuestión de adaptarse, quizás sigo pensando como un adolescente hormonal, soy un adulto ya, debo actuar y pensar como tal, ella lo merece.

Su amigo asintió.

─Sí, quizás también sea eso...

Pero ¿En realidad era eso?




★ ★ ★ ★



La tarde pasó y JungKook regresó a su hogar, solo y silencioso porque su madre estaba trabajando y su novio también, entonces decidió subir a su habitación y darse un baño caliente para relajar sus músculos.

Pensando en aquella plática que tuvo con su mejor amigo.

"Solo inténtalo, JungKook, si no te gusta solo borra el video y tu cuenta, no es demasiado grave"

Suspiro pasando el jabón por su piel blanca lechosa, pensando en escenarios para hacer sus videos, quizás tocándose, hablando un poco sucio y masturbándome.

O quizás poniéndose algún traje, que no tenía, y jugar con los juguetes, que tampoco tenía.

¡Mierda!

Si iba a hacer esto, lo iba a hacer bien.

Cerró la llave de la ducha y se envolvió en una bata de baño.

Su mente hizo clic cuando recordó aquella cámara profesional que su madre la había regalado hace algunos años, rápidamente la busco en el clóset, consiguendola aún en su caja

Miro la peinadora frente a su cama, obviamente debía arreglar todo perfectamente para dar una buena vista, así que se puso manos a la obra, su cama la tendió con sábanas blancas y adorno el espaldar acolchado, con peluches que él tenía.

También pensó en ocultar su rostro, pero luego pensó mejor en ocultar parte de él, ya que tenía unos buenos labios para mostrar y él debía mostrar todo lo pudiera.

Puso la cámara en posición, en el mejor ángulo y se subió a la cama de rodillas, con aquella máscara característica que cubría sus ojos y un poco su nariz.

Que comience el video...









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