Capítulo O4

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JiMin se levantó de la cama a su pesar, tenía mil cosas en su cabeza, pero no podía permitirse quedarse en la cama pensando, necesitaba visualizar su Gimnasio, este era una gran fuente de ingresos para él.

Por eso después de un baño y un cambio de ropa, salió de su habitación hacia la cocina.

Para su suerte él no estaba solo en la casa y el dueño de sus pensamientos estaba ahí, justo bebiendo un yogurt de fresa, sentado en un taburete, sus pies no tocaban el piso y los movía de atrás hacia adelante.

Tierno.

─Buenos días.

JungKook volteo cruzando miradas con JiMin.

─Buenos días, JiMin.

¿Cómo podía tener esa voz y esa dualidad? Si anoche estaba gimiendo de una manera que podría volver loco a cualquiera.

Eso le recordó…

─JungKook ¿Puedo hacerte una pregunta?

─Hujum

─¿Alguien estuvo aquí anoche?

JungKook dejó de beber su yogurt y puso su dedo en su barbilla tratando de recordar.

─Ehh, no, que yo sepa no ¿por qué?

─ ¿Estás seguro?─ JiMin tomo otro Yogurt del refrigerador y miro a JungKook con una ceja alzada

─Segurísimo.

─Bueno.

Se encogió de hombros, saliendo de la cocina para tomar las llaves de su motocicleta

─Espera...─ JungKook saltó del taburete para alcanzar a JiMin pero falló y terminó cayendo al suelo haciendo un golpe seco.

JiMin al escuchar el estruendo se volteo casi corriendo para levantarlo.

─¿Estás bien? ─ lo levanto sacudiendo su pantalón en el área de la rodilla.

─Creo que soy muy torpe ¿no?─ sonrió con pesar─ solo quería preguntar qué le pasaba a mamá. Estaba muy enojada antes de irse, ni siquiera se despidió de mí...

─Oh eso... Bueno, tuvimos una discusión, lo arreglare más tarde ¿bien?

JungKook asintió, mientras JiMin se había perdido por unos segundos en su mirada.

¿Siempre ha tenido los ojos tan bonitos?

Carraspeó su garganta y se alejó de JungKook.

─Bien, debo irme, que tengas buen día, JungKook.

─ ¡Que tengas buen día, JiMin!

JungKook era un jovencito bastante caprichoso y aniñado, pero no era una mala persona y JiMin lo sabía, en los meses que llevaban viviendo juntos, nunca le había faltado el respeto ni tratado mal, aun que sabía que no le agradaba al cien por ciento, sin embargo era respetuoso.

Nunca habían tenido tanta interacción, de hecho era la primera vez que hablaban más de la cuenta.

Casi no se veían y a decir verdad cuando lo hacían ni siquiera hablaban más que un "Hola y chao"

Pero haber tenido una "plática" con el menor había sido reconfortante, sobre todo después de aquella discusión con su novia, por un segundo había olvidado esa discusión.

Es que JungKook tenía un encanto extraño.

Pero él sabía que debía olvidarlo, JungKook era el hijo de su novia y sea lo que sea, era en ella en quien debía pensar, aún que muy a su pesar porque la mujer lo estaba aburriendo un poco, no podía pensar en ella en el ámbito sexual, solo lo hacía por ser cariñosa, no había otra cosa que no fuese la manera en la que ella lo trataba.

Por otro lado JungKook había esperado que el mayor se fuera para llamar a su amigo, no lo había hecho por temor a ser escuchado, ahora que estaba solo podía gritar y sacar sus nervios a flote.

Porque había publicado el vídeo y se estaba muriendo de los nervios.

─¿Alo?

─Tae, ¡Taeee!

¿Qué? ¿Que paso? ¿A quién debo matar?

─A nadie, imbécil, Tae estoy muy nervioso.

¿Nervioso?

─Publique un vídeo ¿¡Escuchaste!?

¡Deja de gritar! Ahora mismo iré a verlo, seré tu primer espectador.

─Tae, no, me da vergüenza

─¿Vergüenza? ¿Qué es eso?

─¡Cállate!

Vale, lo veré y te diré que tal, alístate, iré por ti, necesitamos comprar unas cosas para tus videos.

─B-bien.

JungKook colgó el teléfono, mirándolo por un instante, se sentía bastante nervioso a decir verdad, pero sabía que ya no había vuelta atrás.




★ ★ ★ ★



JiMin se instaló en su oficina, el Gimnasio estaba Ileno como todos los días, Yoongi era entrenador y Sungwoo estaba a cargo de visualizar el Gimnasio.

Mientras JiMin daba vueltas en su silla pensando ¿Cómo carajos hacer para contentar a su novia?

Porque a decir verdad no quería que estuviera enojada, ni que ambos estuvieran peleados por una situación como esa.

Además ya se había hecho una nota mental de que ya no estaría con ella sexualmente, y no porque no quisiera sino porque tener relaciones a la manera de ella le aburría, y no lo sacaba.

Quizás debía masturbarse hasta quedar satisfecho.

Tomó su teléfono para abrir una página porno, porque necesitaba quitarse el estrés, porque ya no soportaba tanta frustración, necesitaba liberarse con fuerza, necesitaba venirse a chorros para sentirse mejor.

Entonces la recomendación de una aplicación lo hizo detener su búsqueda.

OnlyFans

Sabía de la aplicación, últimamente era muy popular por el contenido que subían a la misma, más que todo jóvenes.

Él era joven aún ¿no? Apenas tenía 25 años, era bastante joven.

Abrió la app y empezó a descargarla.

Sin saber que aquella aplicación sería su perdición y la mayor causa de todos sus pecados.

Porque a pesar de su frustración sexual con su novia, por su mente jamás había pasado serle infiel.

Hasta que aquellos videos llegaron a sus ojos, hasta que aquel niño que se catalogaba por ser tranquilo y mimoso, se convertiría en su adicción y el dueño de sus pensamientos día y noche

Él no sabía la magnitud de lo que serían las cosas de ahora en adelante…










only fans ✧ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora