Capítulo O9

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Jimin ya había perdido la cuenta de cuántas veces se había perdido en Jungkook, por segunda ocasión lo hacía mientras el menor comía con lentitud.

¿Por qué se preocupa por su cuerpo?

¿Acaso no se veía en el espejo cuando hacía esos videos? Era perfecto.

─ Anoche no viniste a dormir...

El menor levantó la mirada y negó con vergüenza.

Jungkook sentía vergüenza de decirle el porque no había llegado a dormir realmente.

Pero Jimin ya lo sabía.

¿Hablar del tema? Jimin ya no sabía si realmente quería hacerlo, porque sabía que eso haría que Jungkook dejara de subir esos vídeos y él no quería dejar de verlos.

Aún que no lo admitiera, le gustaban los benditos videos.

─ Me quede con Taehyung haciendo una pijamada.

Una pijamada con un vibrador claro...

El mayor asintió dejando de pensar en el tema, quizás no eran demasiado cercanos y les costaba mantener una conversación, sin embargo querían hacerlo, querían hablar y conocer un poco más del otro.

─ Mmm, vi a mamá de mejor humor, ¿Lo resolviste?

El mayor asintió y Jungkook de pronto se sintió extraño, porque era obvia la manera en la que lo había resuelto, se sentía un estúpido ¿Cómo podía fantasear con el novio de su madre? Era un ingrato y un traidor.

Porque aunque solo fuesen fantasías creadas por su mente, sentía que estaba traicionando a su madre.

Porque ¡Mierda! Él lo deseaba, el mayor le atraía ¿Es que acaso no había un hombre más guapo? Quizás eso era lo que necesitaba, centrar sus ojos y sus ganas en alguien más

Sí eso debía hacer...

Jimin observaba como Jungkook había cambiado de expresión, nisiquiera sabía cómo interpretar aquello, parecía triste pero al mismo tiempo enojado.

El menor se levantó llevando el plato con el para botar las sobras y lavar el plato.

Jimin sintió que el ambiente se tornó sombrío y serio, realmente no sabía el porqué pero quería aclarar lo que sea que haya pensado el menor, porque no le gustaba esa seriedad en él.

Se sentía extraño, entonces analizo bien lo que iba a hacer cuando se levantó de la mesa para ir tras él, se detuvo a pasos de entrar a la cocina y suspiro.

Es el hijo de tu novia...

Retrocedió y tomó las llaves de su motocicleta para irse al Gimnasio.

Si bien se había masturbado con los vídeos del menor, sabía que había una línea bastante gruesa que no debía pasar, aún que quisiera con todas sus ganas hacerlo, no podía y esa era la realidad.

No podía hacer nada porque su novia no merecía eso, a pesar de la monotonía en su relación y la frustración en su vida sexual, ella no merecía una traición como esa, porque él sabía que ella lo quería y él la quería a ella ¿No?





★ ★ ★ ★







Jungkook escuchó la puerta cerrarse y respiro con tranquilidad, sabía que su actitud había sido cuestionable y es que él era el tipo de persona que podía controlar su boca pero no su cara, así que lo que no pudiera decir con palabras lo haría con gestos.

De eso no había duda.

Por alguna razón la idea de su madre follando con Jimin le desagradaba demasiado y no de la manera en la que debía hacerlo, si no de una manera molesta que no podía controlar.

¿Por qué?

Ni siquiera él lo sabía, lo que si sabía es que debía vaciar su mente de aquellos pensamientos, quizás salir un rato o hacer ejercicio.

El gimnasio...

¡Por supuesto! Pero... ¿Dónde quedaba? Ni siquiera le había preguntado eso al mayor y no podía llegar y decirle

¡Hola, Jimin, vengo a hacer ejercicio para distraer mi mente de estar pensando en ti!

Estúpido ¿no?

Quizás tomaría la opción del Gimnasio en otra ocasión, está vez haría algo diferente

Quizás...

Mingyu.

El menor lo pensó un poco y lo decidió, hace mucho no salía de su rutina para divertirse, está era su oportunidad...





★ ★ ★ ★





Jimin llegaba a su casa después de un largo día, después de haber visto los dos videos al menos unas cinco veces más.

Porque parecía estar obsesionandose con tal cosa.

Estaba mal, por supuesto que estaba mal.

Entró a su casa encontrando a su novia sonriente con una camisa de él, llegándole por los muslos.

─¡Cielo, llegaste!─ inmediatamente se lanzó al menor para abrazarlo y darle besos en los labios.

Besos que fueron correspondidos.

─Estás muy feliz ¿no?

La mujer sonrió y pasó su dedo por el pecho de su novio de arriba a abajo.

─Bueno, Kook, no está en casa y yo pensé que...

─¿Cómo que no está en casa? Ya es tarde.

─ Sí, bueno, salió a una cita con un chico.

─¿Una cita?─. Murmuró a lo que su novia asintió retomando su tono dulzón y coqueto.

─Como te decía, quiero que está noche tú y yo...

El menor quitó las manos de su novia de su pecho y retrocedió negando.

─ Estoy muy cansado, quiero dormir.

─ ¿Qué? Pero...

─Quizás otro día─. Le dio un beso en la frente y siguió de largo hacia su habitación.

La verdad era que él no quería tocarla, ya no soportaba los límites que ella ponía, se suponía que debían disfrutar los dos pero él no lo hacía, solo aumentaba su frustración e incluso le daba ansiedad.

Y la otra verdad era, que se sentía decepcionado, saber que una cita puede terminar en sexo y sabiendo lo jodidamente caliente que era el menor.

Los vídeos eran la prueba de eso.

Se sentía un poco extraño, no le gustaba la dicha cita ni mucho menos el chico con el que había salido.

Y eso que no lo conocía.










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