Futura presidenta (y su primera dama)

Capitulo 7. El pastel

Hace 2 dìas que Xochitl le habia entregado la carta a Maynez, aùn no habìa recibido respuesta, ni siquiera un mensaje de Claudia, entendìa que estaba ocupada, estaba en plena campaña, pero era inevitable que Xochitl no sobrepensara y sintiera que esta vez si habìa perdido por completo a Claudia.

Mientras tantos pensamientos la abrumaban su gato empezò a maullar avisandole que alguien habìa tocado la puerta ; se intentò peinar en menos de un minuto y se acercò a averiguar de quien se trataba; abriò la puerta y era un repartidor de uber eats, se decepcionò un poco.

-Pedido para la Sra. Galvez.- Dijo amablemente el repartidor

-Me parece que hay una confusiòn, yo no hice ningùn pedido

- ¿Està segura? Me dieron esta direcciòn y la descripciòn coincide

- Estoy segura, buena tarde.

El repartidor le pidiò una foto a la candidata y enseguida dio media vuelta para retirarse y continuar con su ruta de entregas, habìa sido un dìa pesado y lo ùnico que deseaba era llegar a casa.

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El vuelo de Claudia se habìa retrasado un par de horas por lo que decidiò comer algo en el aereopuerto, apenas habìa ordenado un plato de boneless con refresco de manzana cuando recibiò un mensaje de su esposo Jesùs

- Mi amor, que lindo detalle, me encantò el pastel

Claudia se sorprendiò al ver el mensaje y comprobó una y otra vez, lo habìa escrito su esposo, no la persona que esperaba. Se extrañò tanto que no entendìa por qué el pastel no habìa llegado a manos de Xochitl, ¿se habrà equivocado de direcciòn?, eso era imposible, solo existìa una explicación, Xochitl habìa rechazado el postre y lo habìan enviado a la direcciòn de origen.

La candidata Sheinbaum mostraba una expresiòn triste, pero aùn asì, decidiò responder el mensaje de su esposo con total normalidad para que no existieran sospechas.

- Te extrañaba, mi vuelo se retrasò, pero ya estoy por abordar.

Claudia definitivamente mentìa, no lo extrañaba, solamente se sentìa mal por el, habìan sido ex novios y justo ahora que habìan retomado su relaciòn Xochitl habìa vuelto a aparecer, pero ahora ni siquiera la tenìa a ella, habìa rechazado su pastel, no entendìa la razòn, Xochitl fue la que decidiò escribir la carta, no sabìa que pensar, pero una cosa estaba en claro, ya no volverìa a intentarlo, decidiò aceptar que el mundo de la polìtica definitivamente las habìa separado, era mejor olvidarse de ella, solo traìa problemas a su vida.

Su vuelo ya estaba anunciado y tenía puerta para abordar, asi que decidiò pedir la cuenta y dirigirse a la salida. Abordò en el grupo 1 y de inmediato encontrò su asiento, pasarìa las pròximas 2 horas leyendo, era lo ùnico que podìa evitar que pensara en Xochitl; pero al parecer no funcionò, llevaba 2 pàginas de su libro y se percatò que no habìa comprendido ni una sola frase de la historia, lo que si comprendìa era que no podìa borrar de su mente la cara de Xochitl, estaba en un loop constante, leyò la carta una y otra vez; ¿habrìa pasado algo con Xochitl?, tal vez no estaba en casa, por eso no recibiò el pedido.

El vuelo aterrizò en la Ciudad de México, el chofer de Claudia ya la esperaba, caminò hacia el auto luego del gentìo.

-Buenas noches, Dra. ¿Seguimos la ruta habitual? - Dijo el chofer
-Buenas noches, si, lo habitual, Ernesto, gracias

Habìan recorrido poco menos de 3 kilòmetros cuando Claudia sintiò un impulso que la hizo cambiar de opiniòn

- Me gustarìa pasar por un cafè antes de llegar a casa

- Claro, entonces cambiamos de ruta

- De hecho, es una nueva cafeterìa que una amiga me recomendò, esta es la direcciòn. -Mencionò Claudia mientras le anotaba la direcciòn

-Si, con todo gusto, Dra. - Respondiò el chofer

Ernesto se estacionò en la cafeterìa y Claudia bajò del auto a pedir un chocolate caliente con toque de menta y un capuccino frio, vio en la vitrina notando que habìa pasteles de tres leches con mango en la cubierta, decidiò agregar uno a su pedido. En lo que preparaban sus bebidas se dirigiò al estacionamiento.

-Ernesto, muchas gracias, puedes ir a descansar, mi esposo me dijo que viene a buscarme.

-Dra, ¿està segura? Es un poco tarde

- Estarè bien, Jesùs ya viene en camino

- Cualquier cosa que necesite me puede llamar

-Asi serà, gracias

Claudia regresò a la cafeterìa y sus bebidas estaban listas, decidiò esperar unos minutos a que Ernesto saliera del perìmetro y se dirigiò a casa de Xochitl, despuès de todo, su casa estaba a una cuadra.