Reach for the stars ☆

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El joven de 26 años de nombre Jake se encontraba en su cocina con su amiga Miriam, desde la primera temporada, ellos habían mantenido contacto constante, incluso la había llevado a conocer a su madre (encuentro que no salió muy bien) y hermanos.

Estaban cocinando, una actividad que los llevó a conocerse más por el desafío de su temporada.

Estaban concentrados, hasta que les llegó un correo, al checarlo, sabían muy bien de quien provenía.

¡Habían sido seleccionados de nuevo para la tercera temporada de Disadventure Camp:All stars!

— ¡Pero qué emoción!, ¿no lo crees Jake? Iré a empacar mis cosas, te veo en el Aeropuerto hijo?— Expresó Miriam mientras agarraba sus llaves para irse a su casa a empacar. Había comprado la casa de la playa para estar cerca de Jake cuando este se independizó, aunque aún así sus hermanos lo visitaban constantemente.

—Uh, ¡claro! Ahí te veo— Respondió Jake con nerviosismo.

Miriam solo lo miró extrañada mientras salía de la casa.

Jake se fué a su cuarto para poder empacar, y cuando tenía solo tres prendas, agarró una almohada, se aventó a la cama y gritó ahogado en la almohada, seguido de eso empezó a darse golpes repetidos en la almohada.

Gemía en desesperación, sabía que en realidad le interesaba estar en esta temporada, ¡ahora quería ganar!
Pero había un obstáculo, Tom.

Realmente pensó que habían quedado en buenos términos, ¡incluso no le intentó hablar hasta dentro de 4 meses!
Pero cuando intentó volver a comunicarse con el, lo único que recibió fue...
Nada.

Llamadas, mensajes, notas de voz, todo lo veía Tom y jamás le respondió.
Pensó que tal vez necesitaba tiempo, pero aún así hubiera deseado que Tom se lo dijera...
Pasaron 2 meses y volvió a intentarlo, solo recibiendo lo mismo.

Quitó su cabeza de la almohada, y se sentó a pensar en las cosas, al menos hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos.

—Estás... bien?— Preguntó una voz femenina desde el marco de la puerta, al observar vió una chica alta y delgada, con pelo ondulado negro y una cara de preocupación hacia Jake.

—Si... estoy bien Jess.— Le respondió a su hermana, olvidaba que lo había venido a visitar por un tiempo. Desde que sus padres descubrieron que Jake era homosexual y Jessica bisexual y poliamorosa, no estaban muy felices con ellos.

La mencionada lo miró fijamente mientras caminaba hacia la cama y se sentó a su lado.
—¿Estás seguro? Digo, yo no grito en mi almohada por felicidad—

Jake soltó una risita y finalmente habló.
—No... la verdad es que no, estoy muy nervioso. Sabes lo que pasó con Tom y estoy seguro que el también participará en esta temporada, no se si puedo verlo después de que me ignorara por dos años.— El peliazul suspiró, odiaba sentirse de esta manera.

Jessica lo abrazó fuertemente mientras jugaba con el cabello de su hermano.
—Ay Jake, no tengo idea del porqué te ignoraría, pero te puedo decir una cosa, debes dejar de perseguir algo que parece huir de tí cada vez que quieres acercarte. Lo mejor que puedes hacer es aprender de la experiencia, cometiste errores y estos te seguiran enseñando, tal vez seguir adelante con el tiempo!
¿Has hablado de esto en terapia? ¿Cómo te ha ido?—

—Mh, la verdad es que creo que estoy avanzando un poco. A veces me abrumo demasiado y sobrepienso las cosas, pero prefiero tomar los consejos de Irene y hacer otras cosas, ya sabes, para calmar los pensamientos. — Le respondió, riendo levemente al final. Irene era la terapeuta asignada de ambos, una mujer capaz y experta en caso de BPD, cosa que justo tienen ellos dos.

Tú estás demasiado bueno para estar con el...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora