Please fall in love with me ♡ Kiribaku

Thank you

Habían salido de la UA, Aizawa sensei les dio el día libre a nuestros dos protagonistas, así que decidieron pasear por la ciudad, fueron a un café de gatos, donde decidieron, en un futuro adoptar uno entre ambos, Kirishima dijo que sería el hijo de los dos, a lo que Bakugo solo lanzó una carcajada y respondió un ''Claro.'', logrando que los bonitos ojos del contrario se iluminasen ante la respuesta.

Mientras caminaban llegaron a un canal de agua, Kiri se acercó a observar y Bakugo solo se quedó observándolo, quería admitirlo, le gusta Ejiro, se lo quería decir, lo amaba.

No sabe en que momento exacto ese chico tan animado logró cautivarlo, pero era algo de lo que se había dado cuenta hace unas semanas, y es que desde ese día, ya no podía estar normal con su amigo, cada vez las ganas de besarlo eran más intensas y no podía guardar ese secreto por mucho tiempo más.

- Ejiro. - Llamó su atención. -

- Dime Suki - Si, ''Suki'', ese tonto y tierno apodo se quedó, para su desgracia (¿o no?). -

- Se que te gusto e intentas todos los días que me enamoré de ti... - Susurró lo suficientemente fuerte para poder ser escuchado mientras se acercaba al borde del canal de agua junto al pelirrojo. -

- Si, lo intento y quiero que estés en las siguientes páginas de mi historia, Suki. Se que necesitas tiempo, y te lo daré, todo el que necesites, pero, por favor enamórate de mí. - Lo miró a los ojos con una sonrisa, ese típica sonrisa que siempre hacia que el corazón del gruñón se acelere. -

- No será necesario que lo sigas intentando, Ejiro. - Mencionó el rubio algo avergonzado por las palabras que estaba por decir mientras intentaba mantener su mirada fija en la de su compañero. - Mi ritmo cardiaco ya empezó a subir cuando estoy contigo, mi corazón no deja de latir a una gran velocidad ¿Sabes a lo que me refiero? - Rió ante sus palabras para luego apartar la mirada y ver el agua correr. -

- Suki, acaso estas... - El pelirrojo tenía sus ojos con un brillo que nunca antes había visto, y cara se iluminó con una sonrisa ingenua. -

- Si, tonto, me gustas. - Contestó al voltear su cara y quedar observando su expresión para así sonreírle, luciendo su innegable rubor que adornaba sus mejillas y seguían hasta sus orejas. -

Kirishima no podía estar más feliz, abrazó a Bakugo y no lo soltó, lo agarró y lo alzó, empezando a dar vueltas mientras cargaba a Bakugo, su alegría lo desbordaba y su sonrisa amplia lo demostraba.

- ¡Bájame, pelos de mierda! - Se quejó Katsuki completamente avergonzado, aunque no hubiera gente alrededor, aun sentía incomodidad al estar de esa manera. -

Ejiro hizo caso ante el pedido y mientras agarraba su mejilla con su mano izquierda, acercó su rostro logrando que sus narices se rocen.

- ¿Te puedo besar, Suki? - Preguntó. -

- No hace falta que preguntes, imbécil. -

Luego de esto el más bajo se abalanzó a los labios del rubio y lo beso, era un sabor ácido el que sentía, pero dulce a la vez, le gustaba, se sentía bien, era una explosión de emociones, siempre quiso probar esos labios que mencionaban su nombre con tanta naturalidad.

Cerró sus ojos con fuerza y esperó que el besó duré para siempre, las mano del cenizo caminaron hasta llegar al cuello de Ejiro y se posaron ahí, tratando de profundizar aquel tierno gesto.

- Gracias Suki - Exclamó el pelirrojo luego de terminar el beso y apoyar su frente con la del otro chico, logrando ver la chispa que ahora se hospedaba en la mirada del otro. -

Fin