10 maneras para soportar a un engreído- PressTen

3. Arruina sus argumentos

–¿Qué demonios te pasó en la cara, Touya?– Preguntó Atsuhiro consternado

–Ya no me llames así, ahora todos mis amigos me llaman Dabi– El castaño estaba sorprendido al ver al chico, ya no era pelirrojo cómo lo recordaba, tenía el cabello negro, perforaciones y quemaduras por todo su cuerpo– ¿Cómo has estado anciano?

–Solo tengo 21– Atsuhiro negó con la cabeza y se sentó en el sofá de la casa del pelinegro

–No te veía desde que entraste a la universidad ya vas a graduarte por tesis– Dabi se lanzó sobre el sofá y se acostó– ¿Cuántos tenías?

–Tenía 17 la última vez que nos vimos– El castaño estaba sorprendido de verlo así de cambiado

–Y ahora tengo esa edad– El pelinegro sonrió– Tus padres me dijeron que cambiaste de número y por eso no pude llamarte

–Irme a la universidad fuera de la ciudad fue difícil, pero ya volví ¿Qué vas a estudiar?

–La abuela quiere que estudie Derecho cómo mi padre, así que supongo que eso– Dabi miró con una malvada sonrisa a Atsuhiro– Geten me hizo esto

–¿Qué?– El castaño no podía creerlo, enseguida Dabi comenzó a reírse

–Bueno, no cómo tal pero teóricamente sí, por eso la Abuela no ha dado un grito al cielo cuando me ve mi cabello negro– Dabi suspiró, era difícil para él– ¿Quieres escuchar la versión corta o larga?

Atsuhiro escuchó atentamente a Dabi, al parecer el pequeño albino comenzó sus celos el año pasado, su aroma era tan fuerte que atraía a varios alfas, La Abuela rechazó a cada uno de ellos por qué o no tenían dinero, eran bajos de estatura o feos. Uno de ellos era un señor de unos 40 años que no estuvo de acuerdo con la decisión de La Abuela.

Una noche ese Señor se metió a la casa de Geten, cuando el albino se negó e intentó pedir ayuda, aquel hombre prendió la casa, todos lograron salir menos el albino, Dabi no pudo esperar a los bomberos y entró a salvar a Geten, lo protegió de las llamas, lo arrastró por la casa cuando se desmayó por inhalar tanto humo, tuvo que lanzar a Geten por la ventana pues la casa estaba a punto de caerse, al pasar eso Dabi quedó atrapado hasta que pudieron sacarlo pero fue muy tarde para él.

–Salvé al omega perfecto de la familia, así que puedo hacer lo que se me dé la gana– Comentó Dabi orgulloso– La abuela fue tan buena que me dejó escoger una casa antes que Geten

–¿Y cuál escogiste? No me digas que la suya– Dabi negó con una sonrisa

–Escogí la de la playa, Geten la ama por que fue al único lugar al que mí Abuela lo dejó ir, pero ahora es mía, también hice que parara con sus tontas reverencias, eso le dolió

–Estoy seguro que te manipuló para que no te diera reverencias a ti– Dabi se dio cuenta que Atsuhiro tenía razón, Geten nunca le había tenido respeto

–Demonios, ya no puedo cambiarlo– Atsuhiro miró hacia la ventana, no podía ver al albino, Dabi se dio cuenta de esto y sonrió– No está... todo cambió desde ese día

–Sí te hace sentir mejor, las quemaduras hacen que te veas mejor– El pelinegro asintió y subió los pies a la mesa– ¿Por qué no está Geten?

–Está en la preparatoria– Atsuhiro lo miró sorprendido– Geten se rebeló contra la Abuela y le dijo que lo dejará ir a la escuela, mi Abuela no tuvo opción más que aceptar

–¿Acaso Geten la amenazó?– Dabi negó

–Solo le pidió que lo dejara ir, mi Abuela piensa que es una buena estrategia, darle un poco de libertad pero ella sigue teniendo el control– Atsuhiro entendió el punto de Dabi