10 maneras para soportar a un engreído- PressTen

7. Recuérdale sus privilegios

Una de las muchas razones que la Abuela decía que Geten era su omega perfecto era por el día de su cumpleaños, el omega nació el 14 de febrero, su abuela decía que estaba lleno de amor y que todos lo amarían por lo mismo, él era tan especial y todos lo sabían.

–Hoy es el cumpleaños de Geten– Le comentó Dabi mientras le llevaba un café

–Lo sé– El castaño intentó no sonreír, no podía delatarse frente al pelinegro– ¿Harán algo?

–No, Geten al parecer se siente mal, La Abuela aprovechó esto y se irá a pasarlo con sus amigas– Dabi tomó una silla y comenzó a dar vueltas en ella– Yo iré con Tomura

–¿Qué harán?– Preguntó Chitose incluyéndose en la plática

–Una cena en su restaurante favorito y luego intercambiaremos regalos, espero que haga que sus padres ya no me odien, eso me haría feliz y que atropelle a Chisaki

–¿Quién es Chisaki?– Cuestionó la pelimorada

–Un tonto, literalmente– Dabi volvió a dar vueltas– Me ha causado problemas e hizo lo mismo que yo hice por Tomura, se tomó un año, él dice que es por su familia, pero sé que miente, Kurono piensa eso

–¿Quién es Kurono?– Le susurró la chica a Atsuhiro y él se encogió de hombros

–Olviden eso... Atsuhiro, sé de una buena fuente que tengo, que dos chicas se te van a declarar, una de recursos humanos y una del otro departamento

–No me interesa Dabi, ahora déjame trabajar– El castaño comenzó a abrir documentos al azar en su computadora esperando que el pelinegro se olvidara del tema

–Sí claro... extrañaré venir a aquí, lástima que entro en 1 mes y medio de nuevo a la tonta universidad

–Será mejor que te apures o te quedarás atrás de mí– Comentó el castaño con una carcajada

–Ya no te conté... Hanabata se fue de viaje, no ha ido a ver a Geten– Atsuhiro asintió intentando no verse feliz, él sabía eso, ya que Geten le comunicaba todo

–¿Ya era tu mejor amigo?– Preguntó el castaño sarcásticamente

–Claro que no idiota, solo quería huir de mi trabajo, ya me voy

Atsuhiro estaba nervioso por fin llegó el día, saldría antes del trabajo, llevaría a Geten a cenar, a algún restaurante barato para que nadie de los amigos de La Abuela lo reconociera y después se casarían cómo lo planearon hace un mes.

–Sako– El castaño regresó a la realidad, frente a él estaba otra chica, tal cómo Dabi le dijo, ella era la quinta chica que iba su escritorio

–Hola ¿Pasa algo?– El alfa esperaba estar equivocado

–¿Podemos hablar en un lugar más privado?– Atsuhiro enseguida lamentó escuchar eso y asintió, al llegar al pasillo la chica sacó una caja de chocolates– Quisiera que los aceptara

–No sé sí es correcto...– Atsuhiro rascó su nuca y miró la caja, tampoco quería ser grosero

–Sé que recibió los de otras chicas... yo los hice en la noche, por favor acéptalos sin ningún compromiso– El castaño soltó un suspiro y tomó la caja

–Gracias– La chica enseguida lo abrazó, dejando al castaño petrificado

–Pensé que no los aceptaría, estoy feliz– Dijo la chica emocionada

–Yo...– Al alzar la vista, casi se le cae la boca, frente a él estaba Geten con una terrorífica sonrisa, estaba en problemas, el albino alzó el dedo de en medio y siguió su camino