En la preparatoria Hanlim, habían muchos y distintos clubes. Era obligatorio entrar aunque fuese a uno de ellos, aunque Jennie detesta el hecho de tener que convivir con gente, entra en felicidad al darse cuenta de que hay un club de lectura y Liter...
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Hye Jin caminaba de un lado a otro en su oficina, no pudiendo creer lo que le decían Lisa y Jennie.
El corazón de Hye Jin latía con fuerza mientras escuchaba atentamente las palabras de Lisa y Jennie. La gravedad de la situación pesaba sobre sus hombros, y su mente trabajaba a toda velocidad buscando una solución.
—Jennie, por dios—dijo la mujer mientras se ponía la mano en la frente—. ¿Por qué nunca ninguna de las dos me dijeron lo que te hacían Jae y su combo?
Los labios de Jennie se fruncieron y arrugó la nariz.
—Lo siento...—murmuró—. Tenía miedo—admitió la castaña mientras Lisa le daba suavemente la mano por debajo de la mesa.
Hye Jin se sentó en su escritorio y suspiró, tratando de guardar la calma.
—Está bien, Jennie, lo comprendo. Pero es que estamos hablando de que Jae no solo te dice comentarios hirientes, sino que también te lastimó físicamente y además sus amigos dicen obscenidades de ti. ¿Tienes idea del riesgo que estás corriendo en tu propia escuela?—le preguntó Hye Jin, mirando a Jennie con preocupación.
Jennie ladeó la cabeza.
—Yo... yo no sabía que los amigos de Yeong decían esas cosas—frunció el ceño—. Fue Lili quien los escuchó.
Hye Jin asintió con comprensión, reconociendo el miedo y la confusión que Jennie debía estar experimentando en ese momento.
—Entiendo. Pero ahora que lo sabemos, podemos tomar medidas para protegerte. No tienes que enfrentarte a esto sola, Jennie —aseguró Hye Jin con voz suave, transmitiendo su apoyo a su estudiante—. Me alegra que Lisa esté aquí para ayudarte y para ser tu voz cuando no puedas serlo tú misma.
Se levantó de su escritorio y se acercó a Jennie, colocando una mano reconfortante sobre su hombro.
—Necesito que me cuentes todo lo que ha estado sucediendo. Cada detalle es importante para poder tomar las medidas adecuadas y garantizar tu seguridad —pidió Hye Jin con amabilidad, esperando brindar el apoyo necesario a Jennie en este momento difícil.
Jennie asintió con la cabeza.
—Bueno... la verdad es que, no sé exactamente porqué Yeong me molesta—se encogió de hombros mientras jugueteaba con el borde de su suéter—. Solamente recuerdo que un día empezó a decirme que tengo mejillas de rata y que mi sonrisa es fea, luego me empezó a perseguir en los pasillos y le empezó a decir a las personas de nuestro salón que no me hablaran—explicó Jennie.
Hye Jin escuchaba con atención, tomando nota mental de cada detalle que Jennie proporcionaba sobre la situación. Era evidente que Jennie se sentía intimidada y afectada por el acoso de Jae Yeong y sus amigos, y Hye Jin estaba decidida a ayudarla a enfrentar esta difícil situación.
