☆ Something crazy ☆

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—¿Me estás diciendo que Alastor es daltónico?

—¡Si! El genuinamente piensa que esta usando un traje negro formal, no tengo el corazón para decirle que en realidad está usando un traje rojo chilllón

—Me pregunto como verá la sangre...

Vaggie estaba sentada en mi cama mientras que yo me cepillaba el cabello en el tocador, a pesar de haber tenido un inicio algo difícil ahora es más amable conmigo. Por un momento me recordó a cuando ambas estábamos en el cielo y nos quedábamos hablando durante horas.

—Conociéndolo, en cuanto se enteré de que está usando un traje rojo chillón va a encerrarse en su habitación y no saldrá de ahí hasta dentro de dos semanas

—Uhum

—Hablando de eso, el azul te queda bastante bien

—Awww muchas gracias; Charlie me enseñó a usar el internet hace unos días así que aproveché mi noche de insomnio para investigar qué colores ven los ciervos

—Supongo que ahora estás vestida de azul porque quieres que Alastor pueda verte, ¿no?

Asentí con la cabeza al tiempo que tomaba una peineta color verde para colocarla en mi cabello, luego miré las vendas que aún cubrían mis brazos. Estaban nuevas, así que simplemente las acomodé un poco y luego miré a Vaggie que se había distraído en su celular.

—¿Qué tal me veo?

—Te ves bastante linda, aunque no deberías preocuparte tanto por eso, no es como que estén teniendo una cita, ¿o si?

—No, es solo que quiero verme bien

—O es que acaso te está comenzando a gustar el cuernudo

—¿¡Qué!? No, ¿cómo crees?
Además, aunque me gustara no podría darse mucho, recuerda que yo sigo siendo un ángel... Y él es un demonio

—Charlie es una demonio y yo un ángel

—No es lo mismo

—¿Por qué?

—Preferiría no hablar de eso ahora mismo...

Miré el reloj que estaba colgado en la pared y luego me dirigí a la puerta.

—¿Ya te vas?

—¡Si! De hecho, creo que ya es un poco tarde, así que ya debo marcharme

—Suerte con lo que sea que vayan a hacer en el barrio caníbal, ________

Asentí firmemente y salí de la habitación. Bajé las escaleras hasta la sala de estar esperando encontrar a Alastor. Para mi extraña sorpresa, su sombra estaba ahí pero él no.

—¡Hola!—saludé a la sombra que en cuanto me vio sonrió y se acercó a mi—¿Está Alastor por aquí?

La sombra negó con la cabeza y luego ladeó el rostro, me estaba observando de una manera tan fija que por un momento pensé que me veía mal o algo así.

—¿Qué pasa?, ¿me veo mal?

La sombra inmediatamente hizo el gesto que haría alguien cuando se quita el sombrero y luego me hizo una reverencia. Acto seguido, me tomó de los hombros y dio un par de vueltas conmigo.
A pesar de que me la estaba pasando muy bien con la sombra, Alastor llegó y nos miró algo extrañado.

—¿Qué hacen?

—¡Alastor! Te estábamos esperando

—Bien, pues ya no deben esperarme porque ya estoy aquí—afirmó, observando a su sombra con molestia y prácticamente obligándola a alejarse de mi—Por cierto, he de decir que el azul te queda hermoso, resalta tus facciones, dulzura