Arturo Mikaelson y el reino perdido de Atlantis

25: Aguamarina

Arturo: Eso lo veremos más tarde, ahora vamos que se enfría el desayuno

Rafael: Vale ya voy

Desayunaron los novios y luego se prepararon y fueron al muelle de la mansión

Arturo: ¿Estás listo?

Rafael: Sip, pero antes de ir a las afueras de Storybook vayamos a nuestro lugar secreto

Arturo: Si está bien, pero hay que llevar lo necesario, un poco de comida  y bebida...

Rafael: Ahora regreso lo buscaré adentro...

Arturo: Vale te espero en el agua

Corrió por los tablones del muelle y salto hacia el agua cayendo de clavado, se transformó en tritón y esperó a su pareja. Unos minutos después Rafael tenía todo en una mochila

Rafael: ¡Ya estoy aquí!

Arturo: Pensé que nunca vendrías... Vámonos

Y así Rafael se subió a la pequeña lancha y se fué de la mansión junto a Arturo que nadaba a su lado. A los pocos minutos llegaron

Rafael: ¡Llegamos! Aunque desayuné todavía estoy hambriento. ¿Arturo dónde estás?

Arturo:¡Estoy aquí! ¡Estoy atascado!

Rafael:¿Qué te pasó?

Arturo:Me quedé atrapado en la arena. ¿Me puedes ayudar gatito?

Rafael: Si bombón

Rafael cargó a su novio y lo llevo un poco más adentro hacia la parte donde las rocas lo tapaban todo, donde nadie podría verlos

Arturo: Gracias

Rafael: No hay de que cielo, pero ¿cómo te travaste en la arena?

Arturo: Verás es muy raro, estaba nadando y me mareé y aceleré y que de varado en la arena

Rafael: Debe ser efecto de que se acerca la luna llena

Arturo: Debe ser... bueno dejando eso a lado, vamos a disfrutar un poco el día, caminemos por la playa, cantaré y caminemos tomados de la mano

Rafael: Me encanta la idea. ¡Vamos!

Pasearon por la playa tomados de la mano, Arturo enterró a Rafael en la arena, jugaron voleibol junto a otros chicos, comieron las cosas que llevó Rafael y ya casi atardeciendo fueron a las afueras de Storybook. Ya llegando a las afueras pasó algo...

Arturo: Raf me siento algo raro...

Rafael: ¿Qué pasa?

Arturo: Es que me siento mareado

Rafael: Debe ser por la luna llena, debe estar al llegar en estos días

Arturo: Debe ser *Mareado*

Rafael: Despreocupate ya estamos llegando

Al llegar al sitio indicado, Rafael se metió en el agua acompañado de Arturo, sumergiéndose para buscar alguna pista de la piedra mágica, el collar de Arturo empezó a brillar en un tono azulado

Arturo:¡¿Qué es ésto?!

Rafael: Cielo saca el tridente

Arturo:" Tridente a mi mano"

Con el tridente invocado siguieron el parpadeo del collar, cada ves más constante el sello real los guiaba hacia un cañón profundo, con la magia del tridente, Arturo envolvió a Rafael en una especie de escudo protector para que el frío de lo profundo no le afecte, ambos llegaron a unas cuevas muy antiguas, tanto como el mismo tiempo.