𝙋𝙖𝙧𝙖𝙣𝙤𝙞𝙙 ⛧ʙɴʜᴀ⛧

Estás al nivel?

Narrador Omnisciente

La noche era fresca y agradable, en lo alto de algún edificio se encontraban dos pelinegros, ambos con sus trajes de héroe apreciando la vista en familia, Shota seguía con un brazo enyesado pero ya estaba bastante mejor a comparación de antes.

Ya habían pasado dos semanas desde que se anuncio el festival deportivo y mañana sería el gran día, Shoko se dió la oportunidad de entrenar con su traje los últimos días, había mejorado un poco, lo suficiente para enfrentar los retos que le fueran impuestos en el festival, aunque claro, no uso su don durante toda la semana para estar lista en el festival.

Lo primero a mejorar fue su don, principalmente saber mantener la compostura ante tantos dones, ya que el festival deportivo sería una gran oportunidad para usar nuevos dones, además que la obligaban a levantarse temprano y ejercitarse, si bien eso lo hacía antes de vez en cuando ahora era más pesado, como cargar más peso y correr una distancia más larga, mientras que en toda la semana actual entrenó su cuerpo, aunque claro, en una semana no habrá tantos resultados pero por algo se empieza.

-Ahora bájate tú sola-el mayor se tiró del edificio en el que se encontraban, con su bufanda había logrado aterrizar bien, anteriormente también habían subido por su cuenta

Esperó un par de minutos para que la menor bajara, y una vez ambos llegaron a casa estaban Nemuri e Hizashi esperándolos, antes de cenar Shoko fue a darse un baño, para limpiar el sudor y pensar sobre mañana, ya le habían quitado el yeso pero no sentía su brazo completamente bien, salió de la ducha para ponerse su pijama de gatitos.

Los adultos no dejaban de hablar sobre el evento de mañana, y aunque no lo admitieran, apostaban para ver quién sería el ganador, como Nemuri y Shouta iban a estar presentes como moderadores e Hizashi como un narrador de lo que sucediera, decidieron que iban a hacer apuestas en cada una de las etapas que sus estudiantes tuvieran.

Pov. Shoko

En cuanto mis tíos se fueron y me quedé sola con papá me aseguré de estar lista para mañana, además de que debía de dormir temprano para que mañana pueda desayunar decentemente y tener energías.

-Sho, cariño, ven aquí-pude ver a papá acomodado algunos papeles, supongo que del trabajo.

Me acerqué curiosa, ya que normalmente lo primero que hace mi papá cuando nos quedamos solos es dormir, una vez estaba delante de él, tomó mis manos y me miró a los ojos.

-Quiero que sepas que tú madre estaría orgullosa, yo estoy orgulloso, y sabes que no es necesario ganar para que la gente se de cuenta de lo grandiosa que eres, no quiero que cumplas las expectativas de los demás y sobretodo no quiero que te lastimes, no quiero interferir en tus peleas-hubo una pequeña pausa, seguido de un suspiro-No podré acompañarte, tendrás que quedarte con el grupo y por favor, evita que hagan alguna tontería-Dijo esta vez con una sonrisa, pequeña pero sincera.

-No te preocupes papá, no estoy interesada en ganar pero apoyaré a los chicos, todo estará bien-seguido de eso lo abrace.

Para mí, mi padre es lo único que tengo, sus palabras siempre me animan, ninguno de los dos somos tan expresivos pero nos queremos a nuestro modo y eso es suficiente para ambos, no tengo palabras para expresar lo mucho que lo quiero, pero sé que estás palabras son principalmente por la comisión que todavía no nos deja en paz.

La semana pasada, entrené sola con mi padre, estábamos específicamente entrenando mi don, me llevo a patrullar junto con él como si estuviera haciendo mis pasantías, y en cuanto entramos en un callejón por un ruido raro que escuchó nos acorraló la Presidenta de la comisión, solo quedó en un mal día, no dijo nada interesante, solo que esperaba que me esforzara en el festival y simplemente se fue.