❝Buenos, muy buenos días.❞
Resumen: Básicamente te despiertas
en su cama, en su casa y junto a él.
¿Qué más se puede pedir?
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Sus besos recorrían toda tu cara, pero te resistías a despertar.
"Buongiorno amore.."
"Cinco minutos más..." susurraste y te moviste, dándote la vuelta y apartándote de él.
"Mm, no sé.."
Te agarró de la cintura, acercándote más a él y empezó a dejarte besos en el cuello.
Suspiraste, pero no abriste los ojos, él no iba a conseguir que te levantaras.
Hasta que sentiste como empezaba a chupar el punto débil de tu cuello.
Gemiste suavemente, incapaz de resistirte a él. Sus besos eran demasiado difíciles de ignorar.
"No es justo..." murmuraste, avergonzada por la facilidad con que te hacía reaccionar.
Succionó con más fuerza tu clavícula y tu suave gemido llenó los oídos de Nott, excitándolo aún más.
Sus manos se deslizaron desde tu cintura hasta tu culo, apretándolo suavemente mientras seguía besando y chupando el lugar que te hacía estremecer.
Le sentiste sonreír y se apretó más a tu espalda, dejándote sentir su duro bulto en la parte baja de tu espalda.
"¿Sientes cómo me pongo con sólo tu sonidito... sientes lo que haces en mí?".
Sin dejarte contestar, con sus manos en tu cintura, te giró poniéndote cara a cara con él y sin previo aviso, te besó.
"Theo..." susurraste en cuanto pudiste separarte del beso, pero él volvió a tus labios y colocó sus manos en tus caderas, subiéndote encima de él sin mucho esfuerzo.
Bajó una de sus manos hasta tu muslo, apretándolo y con la otra agarró y presionó ligeramente tu cuello, intentando acercarte aún más, si es que eso era posible.
Le llevaste la mano a la nuca, acariciándole el pelo.
Te movió y te colocó encima de él, permitiéndote sentirlo tan duro y abultado que soltaste un gran suspiro, y al parecer tu reacción le gustó y le hizo sonreír.
Se quitó la camiseta y luego tiró de la tuya, observándote por un momento.
No tardó en desabrocharse los pantalones y bajárselos junto con los calzoncillos, haciendo que su miembro saliera y chocara contra tu abdomen.
Ahora se bajó los calzoncillos que llevabas puestos y los tiró en algún lugar de la habitación. Después, llevó sus manos al borde de tus bragas y las bajó lentamente mientras te miraba fijamente a los ojos.
Una vez que la ropa estuvo esparcida por toda la habitación, te agarró de las caderas levantándote, alineó su miembro con tu entrada y te besó.
"Te amo, amore.." dijo cuando nos separamos del beso.
"Lo sé" le respondiste tratando de molestarlo, y claro que lo hiciste.
Él alzó las cejas ante tu respuesta y soltó tus caderas, haciendo que cayeras encima de él descuidadamente, su miembro entró completamente en ti de un solo movimiento.
Gemiste tan fuerte que creíste que podría haberse oído en toda la casa. En la posición en que estabas, tú encima de él, juraste que se sentía aún más profundo.
Jadeó y empezó a moverse lentamente dentro de ti. Con las manos fijas en tus caderas, te movía arriba y abajo sobre él, cada vez más rápido.
Intentó llevar una de sus manos a tu cabeza, para acercarte y besarte, pero accidentalmente te tiró del pelo, haciéndote gemir ruidosamente.
Sonrió sin habérselo esperado y te miró.
"Así que a la niña le gusta que le tiren del pelo, ¿eh?".
"Cierra la boca", dijiste totalmente avergonzada, con las mejillas rojas.
"Bueno, amore, lo tendré en cuenta..".
Con una de sus manos siguió controlando el movimiento de tus caderas y enredó tu pelo con la otra mano, para luego echarlo hacia atrás, dejando más visible tu cuello, que comenzó a besar y chupar al instante.
Los movimientos de tus caderas, que él controlaba, te hacían ir más rápido y más profundo.
Era tan placentero que empezaste a arañarle los hombros inconscientemente.
Te sentías cada vez más cerca, y Theo podía sentirlo.
Cerraste los ojos y justo cuando sentías que estabas a punto de correrte, él detuvo sus movimientos.
"Joder, ¿qué estás haciendo?", gemiste, frustrada por estar tan cerca.
Te dedicó una sonrisa burlona y se salió de ti.
Tras unos segundos, en los que prácticamente te perdiste la proximidad de tu orgasmo, Theo te dio la vuelta, dejándote debajo de él.
Volvió a penetrarte y se movió lentamente, haciendo que empezaras a desesperarte.
Después de varios tortuosos minutos de Theodore moviéndose profunda pero lentamente dentro de ti, sentiste que tu orgasmo se acercaba de nuevo.
Enterraste las manos en las sábanas y, justo cuando ibas a hacerlo, él se detuvo de nuevo.
"Theo, ya...", gemiste.
Tenías ganas de llorar por lo frustrada que te ponías cada vez que no te dejaba correrte.
Él soltó una risita y volvió a moverse dentro de ti.
Pero esta vez fue diferente, se movió rápido, tan profundo y duro.
Y por fin, llegó tu tan esperado orgasmo.
Dejaste caer la cabeza sobre la cama mientras Theo seguía moviéndose.
Y después de unos minutos, se corrió dentro de ti y dejó un beso en tu cuello.
"Theo.."
"Dimmi, tesoro."
"Yo también te amo", susurraste.
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Slytherin Boys ── ONE SHOTS
Fanfiction|| SB || historias cortas con nuestros Slytherins favoritos...
