♡ •Skins• ♡ 「One-shot's Sanscest +16」

♡•Distancia•♡

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Cream
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Dream, aquel chico de cabellos dorados, a sus apenas 19 años ya era bien conocido en el medio del entretenimiento para adultos. Eran muy comunes sus directos donde se satisfacía, o simplemente platicaba con sus espectadores, 

En poco tiempo, se haría de un nombre, y muchos de esos hombres que lo miraban ansiaban tener la oportunidad de conocerlo.

Cross por su parte, era un hombre de 27 y maestro de universidad. Él era demasiado solitario y aquella soledad lo llevó a mirar contenido de ese tipo hasta dar con Dream.

Eventualmente, mirarlo se convirtió en necesidad de tocarlo, pero sabía que era simple y llanamente imposible, aún así, deseaba que por un momento, todo aquel show del chico estuviera dirigido únicamente para él.

Un día, por mera casualidad encontró sus redes sociales, y no dudó ni un segundo antes de seguirlo. 

Después de eso no hubo publicación o directo que él se perdiera, prácticamente ese chico se volvió su adicción.

A los pocos meses de estar tratando de llamar su atención, se le ocurrió una estúpida idea, pero que si funcionaba, podría ayudarlo a liberar aquella frustración sexual que llevaba consigo.

"¿Qué tal una sesión privada? Pagaré bien, lo juro"

Escribió por mensaje y dejó su teléfono a un lado mientras seguía con el trabajo.
Uno a uno los mensajes fueron llegando, aunque dudaba que fuera aquel chico, incluso luego de que pasara una hora sin revisar su celular, comenzaba a sentirse estúpido. Era casi imposible que alguien como él se fijara en Cross, o eso es lo que pensaba.

"¿Cuánto exactamente?"

Su corazón latió fuertemente al ver que había siquiera contestado.

Respondió a su pregunta poniendo en mesa una alta cantidad de dinero. Y aunque el joven se notaba con ciertas dudas, al final terminó aceptando.

Hablaron un rato más, Dream quería conocer al hombre que le había hecho aquella propuesta, aunque sea para darle un buen show.

Al final, después de hablar por horas, por fin concretaron un plan. Tendrían una videollamada en unos cuantos días, solo ellos dos, un "show privado" únicamente dirigido a Cross.

La noche cayó. El mayor parecía sentirse como en un sueño, pues no creía que aquello fuera real.

La semana pasó volando, y el ansiado día llegó.
Eran apenas las 6:35 pm cuando Cross apenas se dirigía del trabajo a su hogar, estaba terriblemente nervioso y a la vez emocionado, había ansiado con que llegara el día desde que hablaron, que poco podía soportarlo ya.

Una vez ya en casa, aún faltaba un poco para que Dream se contactara con él, así que para alivianarse los nervios no pensó en mejor idea que beber unas cuantas cervezas.

El rato pasó, Cross vacío botella tras botella hasta solo quedar una de seis que tenía en el refrigerador. Igual Confiaba en que no se pondría tan ebrio, así que solamente fue a su alcoba a esperar algún mensaje del chico.

Encendió la computadora y divagó unos minutos en redes hasta recibir el dichoso mensaje.

"¿Estás listo?"

Su ritmo se aceleró. Incluso sus manos temblaron un poco mientras le respondía, pero era lo que él siempre había esperado, y por fin podía ver cumplida su fantasía.