Capitulo 15: el instinto maternal de mi mama

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En el baño de la casa Loud, podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en una pequeña silla, mientras que atrás de él, Leni se encontraba peinándolo

Leni: te gusta que te peine Lincoln

Lincoln: si Leni gracias por cierto

Leni: no hay problema lo haría todo por mi pequeño hermanito

Lincoln: Leni, quiero hacerte una pregunta. Cómo es que... Sabes tanto de esto. Digo, tu siempre estás en tu cuarto creando ropas pero... Nunca te he visto curar a las personas, en lo que llevo de tiempo aquí

Leni: Mmm, bueno... Siempre le ayudaba a mamá a cuidar de mis hermanitas Mjm, pero... Siempre que estés en una situación donde estés en problemas te ayudare hermanito te prometo que ahí estaré yo para Además... Puedo ver qué eres muy fuerte siempre confió en que eres valiente

Esas palabras comenzaron a resonar en la cabeza del peliblanco así como varios recuerdos se venían a su mente, pero solo uno de ellos se comenzó a proyectar en sus recuerdos más preciados

Leni: Mjm, creo que ya está, ahora...

Leni le quita la toalla y le pone su camiseta mientras siente sus brazos

Leni: Vaya, no sabía que los abrazos de Linky, se sentían tan cálidos. Es como abrazar a un conejo pero de peluche.

Lincoln: Gracias por ayudarme, Leni. Siempre le agradeceré todo lo que ha hecho por mi. En verdad, gracias... Usted si es una buena hermana mayor

Lincoln le da un abrazo y un beso en la mejilla a su hermana mayor mientras sale del baño

Leni: Mmm, a mi me alegra mucho tenerte como mi hermanito, Linky. Siempre me sentiré feliz, por qué mamá te haya adoptado y te haya traído a nuestras vidas

Y así la noche y la madrugada, pasaron normalmente en la casa Loud, hasta que llegó la mañana. Y en la habitación de los padres, exactamente a las 6 de la mañana, podemos ver a la matriarca de la familia, la cual se levanta con un poco de sueño, para luego voltear a ver a su esposo, el cual aún seguía dormido

Rita: Mmm, que sueño... Pero tengo que estar lista, para comenzar otro buen día

mientras salía de su habitación Rita se abrocharse su bata, pero cuando está camina por la sala, observa una vitrina en la cual habían varios trofeos que eran de sus hijas, sobre los logros que ellas habían obtenido a lo largo de su vida, hasta que está ve que un espacio se encontraba vacío y sin un nombre allí

Rita: Mmm, allí debería estar aquel nombre...

De pronto, está escucha unos pasos y al asomarse, está observa a nuestro protagonista, el cual se encontraba bajando las escaleras, mientras abrazaba su conejito, al mismo tiempo, que dejaba salir un bostezo debido a que recién se estaba levantando

Lincoln: Mmm, buenos días mamá cómo amaneciste hoy

Rita no le contesto nada

Lincoln: Mamá... Te ocurre algo

Rita: No hijo, estoy bien no te preocupes, amanecí de maravilla. Y también me da gusto que estés despierto... Por qué quería contarte algo. Ven conmigo, prepararé un poco de té

Minutos después... En la mesa del comedor, el albino se encontraba bebiendo un poco de té en una taza, mientras que la matriarca solo lo miraba fijamente, hasta que esté la voltea a ver algo confundido

Lincoln: Estás segura, que todo está bien mamá, te noto muy rara y no muestras esa sonrisa radiante y la felicidad de siempre. Que está ocurriendo mamá, es algo malo?

Mi Pequeño LincolnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora