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(. . .)
Volví a la casa de Isabella, con una curita de un color violeta y tenía una carita dibujada, en la parte que me había clavado las uñas. Parecía no ser algo tan jodido a simple vista, pero si terminó siendo algo que necesitaba un poco de atención y no pasarlo por alto.
—EMMA AURORA GRECCO! — Oí los gritos de la pelinegra apenas pise dentro de su casa.
— au — Entré tapandome los oídos.
— ¿Que te pasó en el brazo? — Me agarró el brazo en el cual tenía la curita.
— ni un hola? —
— fue Victoria? —
— No boluda, fui yo sin querer —
Hablábamos mientras subíamos a su pieza, no era la primera vez que me lastimaba por entrar en pánico.
— Cómo sin querer? —
— viste los sueños esos del orto? bueno, volvieron —
— no jodaasss —
Nos quedamos hablando mirando al techo durante horas, hoy no teníamos clase así que estábamos libres.
Si yo les tengo que explicar lo bien que me hace el tan solo pensar en Victoria, serían horas y horas hablando.
Mierda, tengo su remera puesta.
Me di cuenta muy tarde, se la tenía que devolver mañana apenas la vea, pero si fuera por mí me la quedaría.
(. . .)
Saben algo? Siempre sospeche de que algo le pasaba a Azul, pero nunca supe identificar el qué. Siendo yo una persona por la cual pasó muchísimas cosas, desde lo peor que se pueden imaginar. Siempre fui alguien que transmitía mucha confianza, alguien en quien se podía confiar plenamente. Alguien con la que quien no había que tener secretos. Azul siempre me contó todo de ella, y más que la conozco desde que llegué a PR.
La notaba muy, pero MUY distante estos días, no sabía que le pasaba. No me animaba a preguntarle. No sé la notaba distante como si estuviera triste, no, se la notaba distante de una forma como si alguna o quizás ella, la hubiera cagado.
— Azu, te pasa algo, boluda? — Le pregunté en el medio de la clase, estábamos sentadas en el fondo debido a que entramos algo tarde.
La única respuesta que obtuve, fue una negación con la cabeza. La miré de reojo a Isa, al estar las dos confundidas.
Y de vuelta, Azul con cara de orto, mientras las dos me aguantaban hablar de Victoria mientras hacía bocetos. Dato no menos importante, por más que yo use el arte dentro de todo abstracto, en esos bocetos se podían notar dos chicas. Las cuales no se distinguia al total lo que hacían.
Salimos de clase, saludé a Vic y le di su remera. Para después despedirnos e irnos caminando con Isa.
— hoy viene' pa' mi house? Hay junta' familial — Me habló mientras caminábamos.
Siempre solía ir a las juntadas a las que ella me invitaba, ya que yo no tengo familia viva acá.
Me ponía tan feliz sentirme como en una familia con ella y sus familiares, siempre me incluyeron como una hija más.
Pero acá hay un problema, desde que Victoria dejó Añasco para venir a vivir más cerca de la Universidad, sus padres también vinieron aquí, y eso significa que va a estar en las reuniones.
Y hablando claro, tengo un problema con eso, ya que la tensión sexual es notable desde kilómetros.
