9

1.4K 92 16
                                    

— Isa, voy con Vicky, voy allá mas tarde —

— dale nena, te espero —

Me despedí de Isabella con un abrazo, para después irme con Victoria. Me iba a llevar a un tipo de taller que ella tenía, la verdad, no me lo llegaba a imaginar.

Pero cuando llegamos, wow. Paredes blancas manchadas de pintura, escritas, con bocetos, muchos tachos de pintura, pinceles, paletas, había lienzos con pintura húmeda, cuadros terminados. El talento que tenía esta mujer era increíble.

— bienvenida a mi lindo lugar —

— cuanto tiempo pasas aquí para tener todo esto?

— el lugar me lo regalaron para mis 18, me dijieron que era libre de hacer lo que quisiese con el, pero hace unos meses lo empecé a usar —

Me quedé observando cada cuadro hermoso, cada boceto que había, me encantaba todo.

— vamo' a lo divertio'? —
dijo mientras me tiraba un delantal, el cual agarre rápidamente y me puse.

— agarra lo que quieras, eres libre, déjate expresar —

Mientras Vicky continuaba una pintura que tenía por la mitad, yo comencé una.

No tenia una idea clara de que hacer, pero iba a dejar que el arte fluya, tal y como debe ser.

Terminé frustrandome, al que no me salgan las cosas.

— cálmatee, no es nada —

— nada me sale, no sé qué me pasa —

— tranquila, son solo momentos —

Sus abrazos me dan una paz tremenda, ella me abraza y siento que sus brazos me defienden y me protegen.

Nos quedamos abrazadas varios segundos, con la diferencia de altura, encajabamos perfectamente.

Cuando nos separamos, sentí que se nublaba mi vista, y comencé a hiperventilar.

— Tranquila ¿que pasa? —
Se acercó a mi, acariciando mi espalda, para intentar calmar mi respiración.

De los ataques de pánico que tanto odiaba, desde muy chiquita sufro ansiedad, y los ataques son algo que nunca llego a controlar al cien, hay veces que termine en un hospital.

— respira por la nariz —
Comenzó a ayudarme a hacer ejercicios de respiración, creo que nunca había tenido alguien que me apoye de esta forma en estas situaciones, siempre las lidiaba sola.

Logré calmarme con su ayuda, no se que sería sin ella.

(. . .)

— te quiere' quedal a dormir? No' vamo' pa' mi apartment si quiere'—

Asentí con la cabeza, me sentía como si no estuviera viva. Estaba como en otro mundo.

Nos fuimos a su departamento, donde nos acostamos y hablamos un rato.

Recibía mimos en mi pelo, sintiendo su preocupación, hasta que terminé quedándome dormida mientras recibía sus mimos.

I can wait for you - young mikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora