(Segunda parte de "Como nos conocimos")
Desde que Emily llegó a Alexandría pudo estar un poco más tranquila y relajarse, el hecho de estar varios años sobreviviendo al apocalipsis y perder a todos sus seres queridos ya la estaba haciendo perder la cabeza.
Resumiendo un poco, el día en el que ella se despidió del que era su mejor amigo en ese momento, fue el día en el que empezó todo. Un fuerte virus, las personas morían y se convertían, hasta el punto de haber acabado con más del 50% de la población.
Sin embargo, Emily mediante iba creciendo aprendía muchas cosas que le iban a servir, ya que su mamá le explicaba el como usar armas, saber pelear, curar alguna herida, etc...
Y allí estaba, sentada en una manta leyendo cómics en medio del bosque cerca de la entrada de Alexandría, aunque no tenía permitido salir siempre hallaba la forma de escabullirse y lograr escapar para así "reflexionar un poco" como ella lo llamaba.
Su mirada se movió de los cómics hacia un lado en donde podía escuchar pasos acercándose. Emily rápidamente se levantó, guardó su cómic y decidió ir a echar un vistazo para asegurarse de que todo estuviera en orden.
Desde cierta distancia logró divisar que habían unas personas en la entrada de Alexandría, pero lo que le pareció más curioso fue ver que entre esos había un chico más o menos de su misma edad que de alguna manera le pareció muy conocido. Se empezó a acercar un poco para poder verlo mejor, pero dió un paso y pisó una rama, rompiendola y haciendo ruido. El castaño volteó con el sonido buscando de donde pudo haber sido provocado, a lo que la chica se dió la vuelta y salió corriendo rápidamente para no ser vista, pero de lo que no se percató fue de que cierto castaño había logrado verla por un segundo.
ㅡY es por eso que ya deberías dejar de escaparteㅡ dijo su amigo en tono regañón, Ron Anderson.Es cierto que a Emily le costó adaptarse cuándo recién había llegado a Alexandría, pero quién le ayudó a poder hacerlo fue cierto chico de apellido Anderson. Ambos formaron una gran amistad hasta el punto de quererse como hermanos, y no solo ellos dos; Enid y Emily desde que se conocieron se llevaron muy bien al instante a tal grado de ser mejores amigas.