Emma Swan estaba sentada en su oficina del Sheriff's Department de Storybrooke, mirando por la ventana cómo la lluvia golpeaba el cristal. La tormenta reflejaba su propio estado de ánimo turbulento. Había pasado solo una semana desde que Robin Hood, el hombre que se suponía era el verdadero amor de Regina Mills, había abandonado la ciudad con Marian y su hijo. La partida de Robin había dejado un vacío en el corazón de Regina, y Emma no podía dejar de preocuparse por su amiga.
Pero más allá de la preocupación, había un profundo sentimiento de culpa que Emma no podía sacudirse. Todo había comenzado cuando Emma, en un intento de hacer lo correcto, había traído a Marian de vuelta del pasado, sin saber que estaba condenando la relación de Regina y Robin. Desde entonces, Regina había estado distante y fría con Emma, culpándola por la pérdida de su felicidad.
Emma sabía que tenía que hablar con Regina, que tenía que intentar arreglar las cosas entre ellas. La puerta de la oficina se abrió de golpe y Emma se encontró con Hook, quien había notado su ansiedad.
—¿Estás bien, Love? —preguntó Hook, con una expresión de preocupación.
Emma suspiró y se pasó una mano por el cabello.
—No, Killian. Tengo que arreglar las cosas con Regina. Es mi culpa que Robin se haya ido, y no puedo seguir viendo cómo sufre.
Hook asintió, comprensivo.
—Haz lo que tengas que hacer, Emma. Sabes dónde encontrarme si necesitas hablar.
Emma agradeció el apoyo de Hook y salió de la oficina, decidida a encontrar a Regina y enfrentar sus sentimientos. Sabía que Regina estaría en casa, tratando de mantener su fachada fuerte a pesar del dolor que sentía.
La lluvia seguía cayendo cuando Emma llegó a la casa de Regina. Dudó un momento antes de tocar la puerta, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Cuando Regina abrió la puerta, su expresión era una mezcla de sorpresa y desdén.
—¿Qué quiere, Srta Swan? —preguntó Regina, su voz fría.
Emma tomó una respiración profunda, tratando de reunir el valor necesario.
—Necesito hablar contigo, Regina. Por favor, déjame entrar.
Regina cruzó los brazos, sus ojos fulminando a Emma.
—No creo que tenga nada de qué hablar contigo, Swan. Ya ha hecho suficiente.
Emma sintió un nudo en el estómago al escuchar a Regina volver a tratarla de usted, pero no se dejó intimidar.
—Por favor, Regina. Solo dame unos minutos. Te prometo que si después de escucharme sigues queriendo que me vaya, lo haré.
Regina dudó un momento, pero finalmente se hizo a un lado para dejar pasar a Emma. Una vez dentro, Emma se giró para enfrentar a Regina.
—Sé que estás enfadada conmigo, y tienes todo el derecho de estarlo —comenzó Emma—. Pero por favor, escucha lo que tengo que decir.
Regina cruzó los brazos, su mirada dura.
—Habla, entonces. Pero no prometo que vaya a perdonarla.
Emma asintió, aceptando las condiciones.
—Traer a Marian de vuelta fue un error. Pensé que estaba haciendo lo correcto, pero no entendí las consecuencias de mis acciones. No solo te hice daño a ti, sino también a Robin y a todos los que están involucrados. Lo siento, Regina. De verdad, lo siento.
Regina apretó los labios, su expresión suavizándose un poco.
—¿Y qué se supone que debo hacer con tu disculpa, Emma? Robin se ha ido. Marian está viva, y todo por tu culpa. ¿Cómo esperas que eso cambie?
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One-shots SwanQueen
FanfictionSerie de One-shots sobre Emma Swna y Regina Mills Espero que os guste.