7. ⭐

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Atrás de la escuela era muy tranquilo, perfecto lugar para dormir las horas que no duermo por venir acá. Por alguna razón, tenia mas sueño de lo normal. No estaría mal saltarme algunas clases... De todas formas, siempre encuentro la manera de ponerme al día. Caminé por algún lugar atrás del colegio y me senté. La cálida brisa primaveral era frágil y suave como el roce de una pluma, tan tranquilizante... Me recuerda a Kazuha...

Me encogí en mi lugar y abracé mis piernas, cerrando los ojos y saboreando con desdén el clima y el silencio que me envolvía. Aunque amaba estar con mis amigos, también amaba de vez en cuando mi soledad y la calma que me producía, eran de las pocas veces en que me estaba tranquilo.

Es muy bonito acá.


... P:K ...


En realidad, no estaba aburrido. Solo quería ver si tal vez me encontraba con Heizou. No entiendo que es lo que me llama tanto la atención de él, pero quiero verlo, si, quiero estar con él, cerca de él, reír, juguetear, hablar o solo estar en silencio, juntos. Pensar en eso me ponía los pelos de punta, nunca había querido estar tan cerca de alguien, no de esta manera por lo menos. Es raro, realmente lo es, pero no me molesta.

Camine por el patio, por casi todo el patio. No lo encontré, no había rastros suyos por ningún lado, no a simple vista por lo menos. La tristeza volvió a mí al no encontrarlo. Suspire e iba a devolverme, haciendo como si de verdad hubiera paseado sin ningún propósito. O mejor, voy a la parte trasera del colegio y me relajo por allí. Es muy tranquilo, sin ruido, sin interrupciones.


... P:N ...


Heizou se encontraba tranquilo en su pequeño escondite, tanta tranquilidad le estaba dando mucho sueño, planeaba dormir hasta que sintió que algo se frotaba en sus piernas, al abrir los ojos se topo con un gato, que se estaba acariciando con sus piernas. Heizou rio ante la adorable acción y acerco su mano al felino para acariciarlo. Bajo ligeramente sus piernas y el gato se subió encima de él, se acurruco en sus piernas mientras Heizou lo acariciaba. Estuvo un rato en silencio hasta que sintió un ruido cerca, alguien estaba cerca. Lo único que deseaba es que no fuera ningún profesor ya que a veces estos te regañaban por estar en lugares muy escondidos. Afortunadamente y desafortunadamente a su vez, no era un profesor quien lo había encontrado, sino Kazuha.

— ¿Heizou? ¿Qué haces aquí? — Pregunto el recién mencionado, quien se acerco despacio a él.

— ¡Ah! Bueno... Solo... quería estar solo un momento... — Heizou no esperaba encontrarse con Kazuha en este lugar. No sabia que le causaba mas nerviosismo, si el hecho de estar solos, en un lugar escondido de todo o si simplemente estar con Kazuha.

— Oh, lo siento ¿Quieres que me vaya? —

— ¡No! Osea!... No... Esta bien, no me molesta que te quedes, de hecho... Me agrada. — Heizou sentía como su rostro se ponía algo caliente, sabia que debía de estar rojo y eso lo avergonzaba un más.

Kazuha rio un poco por el claro nerviosismo del contrario, lo que le pareció muy lindo. Se sentó a su lado y dirigió su mirada a la criatura que estaba plácidamente dormida en las piernas de Heizou.

— ¿Es tu nuevo amigo? — Heizou se había olvidado del gato con la llegada de Kazuha, ni se acordaba que estaba aún durmiendo en sus piernas.

— ¡Oh! Si... Llego de la nada y se acostó en mis piernas... —

— Quien pudiera ser él... — Heizou rio nerviosamente otra vez, sintiendo aun mas caliente su rostro, podía jurar que parecía cualquier cosa menos un humano de tan rojo que estaba.

Kazuha acerco su mano al felino y lo acaricio, Heizou lo miro hacer esa acción y sonrió, sintiéndose un poco menos nervioso. Para él, este momento era todo lo que alguna vez pudo haber deseado. Sus manos se rozaron suavemente y ambos las apartaron de inmediato con algo de vergüenza.

— Lo siento... — Kazuha sonrió un poco mientras decía esto y se volvió a acomodar en su lugar.

— No, no... No te preocupes... —

Ambos se sentían nerviosos por la cercanía del otro y el silencio comprometedor, ambos querían algo que sabían no podrían intentar, ambos sentían la necesidad, pero ninguno quería satisfacerla o por lo menos intentarlo. Kazuha miro de reojo como Heizou dejaba descansar su mano sobre el suelo. Sabia que eso iba a ser muy cliché, pero Dios nos da las mejores oportunidades e insensato es quien no las aprovecha. Con miedo, si, pero decidido a aclarar sus dudas, Kazuha bajo su mano también y la acerco lentamente a la de Heizou, quien sabía que estaba intentando hacer el contrario y eso lo emocionaba, pero lo ponía aun mas nervioso a su vez. Y tras unos segundos de lentos y cuidadosos movimientos, sus manos de tocaron, sus dedos se enredaron con los ajenos, podían sentir como la temperatura de la mano contraria contrastaba con la suya. Estaban de la mano, y era un momento mágico para ambos.

Heizou sentía que moriría en cualquier momento ¡Estaba de la mano con el chico que le gustaba! ¡Estaba de la mano con Kazuha! Podía jurar que no había ser en el mundo que pudiera ser mas feliz en este momento que él. Volteo ligeramente la cabeza y se encontró con esos ojos anaranjados tan bellos que tanto amaba. Kazuha rio al ver como Heizou desviaba la mirada casi al instante. Con su mano libre, tomo el mentón del contrario y guio su rostro hacia él, obligándolo a que lo mirara.

— ¿Por qué desvías la mirada? ¿No quieres verme? — Kazuha sonaba tranquilo, pero tenía un toque coqueto que, Dios, iba a matar a Heizou si le volvía a hablar. El antes mencionado, se acerco un poco mas a Heizou, casi rozando sus narices.

Estaban tan cerca del otro que Heizou lograba encontrar un exquisito olor a vainilla que desprendía el contrario, dulce y suave, tan embriagador... Deseaba tan desesperadamente saber si sus labios tenia un sabor tan delicioso o si tal vez tenía uno mejor... Por otra parte, Kazuha quería saber si realmente lo que sentía por Heizou era amor u otra cosa, quería intentar ver si un beso suyo le hacia sentir las mariposas de las que todo el mundo siempre hablaba. Sus rostros cada vez estaban mas cerca, Heizou cerro los ojos y espero a que Kazuha diera el ultimo paso, sus labios se rozaron....


Pero, el beso nunca llego, ya que algo lo impidió, y ese algo fue...


La campana.


... 

Lo se, soy de lo peor por dejarlo sin beso, bleh. 

Hoy estaba animado por los lindos comentarios que me habian estado llegando desde el ultimo capitulo. Sus palabras me animaron a seguir escribiendo. Gracias de corazon. 


Esta es solo la entrada, el plato fuerte vendra mas tarde. Disfruten de la comida tanto como puedan. Bon appétit.

Olor a vainilla... [ Kazuha x Heizou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora