Capítulos que nos cuentan las aventuras y sucesos de los tríos de hermanos. Desde como aquel joven llamado Ace obtuvo su sombrero hasta sucesos que jamas sucedieron, pero que soñamos con que sucedan.
-Sin importar el lugar. Tiempo. Distancia. Sangre...
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Extraños Conocidos (3)
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La descripción de la persona ya la tenían. A pesar de que Hanks le había dicho que tenía mala memoria, él creía lo contrario, dado que, al parecer, el joven le había dado una descripción exacta y casi increíble sobre el posible ratero. Con tantas especificaciones, que ahora ya tenía a la persona en su cabeza.
Alto. Cabello negro, llevaba un pañuelo que cubría la mitad de su rostro. Moreno.
Mientras comían, hablaron de todo los detalles que tenían que cubrir para poder terminar en menos de dos semanas. Mantener una conversación con Hanks ahora era más fácil para él. Como ya lo había dicho, el joven de cabellos rubios era la encarnación de la palabra humildad y carisma.
Le agradaba demasiado. El vasto mar le había dado tanto y a la vez quitado lo mismo. El hombre trajeado era un gran compañero y... Se sentía miserable al compararlo con el chico que una vez fue su hermano.. Pero no podía sacar de su cabeza el gran parecido que había.
Sin embargo, no había forma de disipar la duda.
Tampoco es como que pudiera acercarse y decirle:
"Hola, ¿de casualidad te llamas Sabo y fuiste mi hermano hace diez años?
Y lo sabía perfectamente, si el chico que estaba frente a sus ojos fuera su Sabo, él ya lo hubiera abrazado. Ese Sabo los hubiera buscado al abrir sus ojos. Su hermano jamás les hubiera dado la espalda.
—¿Dónde te estás quedando? —le preguntó Ace al terminar su trozo de carne.
—Aún no he buscado un lugar.
—Bueno, podrías quedar-..
Antes de culminar su oración, el tabernero ya se había acercado a ellos. Ofreciéndoles una habitación con todas las comodidades necesarias, después de todo se trataba del compañero del hombre que les devolvería todos sus objetos preciados.
Una habitación a su lado, para que así al día siguiente pudieran encontrarse y poder explorar el gran territorio que tenían en sus narices.
Antes de ingresar a su habitación, Ace se detuvo y miró a Sabo.
—Hanks —le preguntó el joven de fuego —. ¿Crees que la persona que viste sea la responsable de los robos?
—Es una posibilidad, aunque no es descartable que esta persona simplemente haya sido una persona parada en el lugar y momento equivocado, pero déjame decirte, Portgas, que no creo en las coincidencias.
—Entonces, por ahora buscaremos a este tipo.
—Sí, aunque —sus ojos dejaron de mirar a los de Ace —Tengo a personas que pueden ayudarme con un poco más de información, voy a solicitar su ayuda.
