𝐧𝐨𝐯𝐞𝐦𝐛𝐞𝐫 𝐫𝐚𝐢𝐧

𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐬𝐢𝐧 𝐭𝐢

Una triste noche se llevó tu luz ,
Quedé perdido en la inmensidad del frío,
La luna, cómplice de mi desvelo,
Ilumina recuerdos que ya no son míos.

Las noches se han vuelto más largas,
Mis sábanas reclaman tu piel,
Te has ido y no encuentro forma ni razón para terminar mis llantos,
Desde la noche que te fuiste,
Cada parte de mi cuerpo te extraña,
Desde la noche que te fuiste,
El cielo que siempre está nublado, me recuerda a ti.

El suéter que dejaste en el piso de mi habitación,
Huele a ti y es mi único consuelo,
Todas las noches que ya no estoy contigo,
Mi refugio en este amargo anhelo.

La lluvia azul golpea mi ventana,
Cada gota es una letra de tu voz,
El viento entre árboles dice tu nombre,
Y la bienvenida de tu risa se recuerda en los sollozos de mi adiós.

Las horas pasan lentas y vacías,
Tu ausencia se instala en cada rincón,
Tu silueta, fantasma en la penumbra de los soles eclipsados,
Espejismos que habitan mi corazón.

Tu rastro en los libros de miles de páginas que siempre leo,
En la música que siempre me hace llorar, que siempre escucho,
Tu aroma en las flores que no se dejan de secar,
Y en los silencios con los que ahora no lucho.

Cada esquina del mundo me habla de ti,
En cada sombra, tu figura distante,
Tu imagen se esconde en cada silueta durante las madrugadas,
Y en cada pensar, tu amor me es constante.

Mi reloj se ha detenido en tu partida,
Marcando un tiempo que no quiere avanzar,
Los días son largos y las noches eternas,
Un ciclo de dolor que no puedo parar.

La nostalgia se cuela en mis venas,
Viejas fotos de un pasado que no volverá,
Cada paso que no es mío que va a la salida en esta casa vacía,
Me recuerda a la vida que contigo se va.

El crugir de tus pasos aún resuena,
En los pasillos donde ya no estás,
Tu cantar, el lamento más lejano,
Una melodía que ni el tiempo borrará,
Los rincones guardan tus secretos,
Las paredes tus caricias recuerdan,
El sofá, testigo de nuestras risas
Ahora solo un mueble que espera tener sobre el, amores sinceros.

Cada noche, mi mente te busca,
En sueños que se tornan en pesadillas,
La luna me habla de tu partida,
Y después, ella también se va,
Pero no marca el inicio del amanecer.

La caja que dejaste es mi tesoro,
Un portal que aún nos une en la distancia,
En su exterior, siento tu abrazo,
Y en su interior, se revive nuestra historia.

Desde que te fuiste, todo es ausencia de vida,
Un manto de tristeza que no puedo quitar,
Tu recuerdo, herida infectada que no sana,
Y en mi pecho, un corazón que no te va a soltar.

Las nubes parpadean con tu luz ,
Sus destellos me hablan de tu mirada,
En la oscuridad busco tus ojos,
Pero el vacío me abraza sin piedad,
Me da a entender que nunca encontraré,
Lo que en oscuridad siempre se pierde...

Hay cassettes de promesas que no se cumplirán,
Grabados con música del viento,
Y en mi alma, un interminable desear.

Los colores del mundo se entristecen,
Todo es frío sin tu presencia aquí,
La vida se vuelve un lienzo vacío,
Pintado con gotas de lo que fui.

Hay ramos en el cementerio,
Pero sus flores no tienen color,
El aroma del verano se pierde,
En el horizonte busco respuestas,
Pero solo encuentro mi dolor.

La esperanza se aferra a un hilo frágil,
De que un día volverás a mí,
Mientras tanto, en esta noche sin ti,
Sigo deseando con tu regreso aquí.