Destinada a ser tuya. ( Sephiroth FFVII)

IV

Estos dos años en Midgar pasaron rápido, tanto que siento que fue ayer que Will y yo llegamos aquí, había olvidado mi vida en Wutai ya que en la ciudad eran como los de una persona normal, no tenia que preocuparme por los caprichos de mi padre ni por las torturas diarias a las que era sometida en su laboratorio pero  estos últimos días después del fracaso de la misión habían vuelto mis recuerdos de mi vida en aquella isla.

- Freya, ¿estás lista?  - Pregunto Will al verme distraída.

- Si, vámonos. - sonreí de una forma no tan convincente.

Mi hermano suspiro, él más que nadie sabía que al regresar a nuestro hogar volvería a estar bajo el yugo de nuestro padre pero lo que más me preocupaba era Will... Aún no sabía si el señor Fuhito sería capaz de hacerle algo al hijo que llevaba su sangre.

En las afueras de Midgar un piloto llamado Cid nos esperaba junto a su avioneta, sus viajes estaban a un buen precio por lo que usualmente recurríamos a él cuando necesitábamos salir de la ciudad, Will y yo subimos a la avioneta  que nos llevará a Wutai no sin antes hechar un último vistazo a Midgar.

- Ojalá hubiera hablado con él - pensé para mí misma.

Los últimos días ahí estuve tan ocupada que el tiempo ya no alcanzo para buscar a Sephiroth, me hubiera gustado hablar sobre aquello que me atraía hacia él y averiguar de qué se trataba pero ya no había posibilidad y tal vez jamás volveríamos a vernos.

Me senté junto a la ventana, abroche el cinturón como lo indico el piloto y la avioneta despegó, ví como la gran estructura desaparecía ante mis ojos hasta que solo se podía ver el reflejo de las aguas del mar, me acomode en mi asiento y saque de mi bolso un cuaderno algo viejo, era mi diario donde anotaba mis vivencias en Wutai.ñ

La primera fecha anotada fue cuando tenía ocho años...

5-Oct-xxxx

Hola diario, está es la primera vez que escribo y quiero hacerlo a partir de hoy, Will mi hermano me ha contado como fué que me encontraron.

Todo inició cuando tenía cinco años y fuí encontrada inconsciente en la orilla del mar en las afueras de Wutai, cerca de ahí nuestro padre que se dedica a la ciencia se encontraba con Will y Yazu haciendo una pequeña salida pues en lo que él juntaba material para sus investigaciones mis hermanos disfrutaban del paseo.

- Ah recuerdo bien ese día. - Dijo Will asomándose por hombro de Freya.

- No leas mi diario William. - me queje ocultando el cuaderno entre mis brazos.

- Jajaja pero si eso yo te lo he contado.

- Pero es mi diario no seas chismoso.

- Bien, bien... No volveré a husmear. - dijo entre risas - por cierto tu letra es muy fea.

- ¡Will! - pellizque su hombro.

Will sonrió mientras se frotaba en el lugar donde lo pellizque.

- Esa niña de cinco años jamás me habría pellizcado así - dijo con falsa indignación.

- Pues el Will de cinco años jamás se habría burlado de mi letra. - negué moviendo la cabeza y a la vez sonriendo.

Will se acomodo en su aviento y al ver que ya no me molestaba ya que lo mire  luchando contra sus propios pensamientos regrese a leer mi diario.

---------------------- flashback -----------------------

- Will cuida a Yazu, no se acerquen demasiado al mar.

- ¡Si papá!.

Los pequeños salieron corriendo hacia la arena blanca, les gustaba hacer castillos de arena y adornarlos con cualquier cosa que pudieran encontrar alrededor. El pequeño Will se hallaba buscando caracoles pues le gustaba llevar algunos y dejarlos en la tumba de su madre ya fallecida,