Dime que me quieres

III

-"Sube al avión Atenea"-

Cuando pensaba que no me podría llevar más sorpresas, me llevo una sorpresa increíble. Ahora me encuentro sentada en uno de los sillones de un avión privado, con Matteo en frente mía leyendo un periódico aparentemente escrito en italiano ya que no entiendo nada, y si fuera poco resulta que desde ahora, los tres guardaespaldas de Matteo, también se encargarán de velar por mi seguridad.

Estoy mirando por la ventanilla cuando noto la mirada de Matteo clavada en mi.

-Vamos a casarnos en cinco días, ¿podrías decirme algo acerca de ti?- dijo y asentí empezando a hablar.

-Como ya sabrás soy Atenea pero mi familia me llama Nea, tengo 19 años ya que mi cumpleaños fue el 14 de abril, en mi tiempo libre me gusta coser, leer y cocinar, tengo una hermana gemela llamada Artemisa, en un mes acabo la carrera de diseñadora de moda, trabajo en "Bianchi Tessile" en la sucursal de Barcelona, pero ahora me han trasladado a la de Nápoles

-¿Trabajas en "Bianchi Tessile"?

-Si, es mi sueño desde pequeñita- dije emocionada -Soy una gran fan de Bianca Bianchi, me encanta su forma de diseñar y trabajar.

-¿Te gustaría conocerla?

-Por supuesto que si, creo que si la conociera probablemente me desmayaría de emoción.

-Bueno, a lo mejor en un futuro la conoces

-Ojala- dije resoplando -Ahora te toca a ti, dime algo sobre ti- dije cruzándome de brazos.

-Yo soy Matteo, tengo 24 años, mi cumpleaños fue el 10 de mayo, en mi tiempo libre leo pero también me gusta mucho montar a caballo, trabajo en la empresa de apuestas más importante de toda Europa, y voy a ascender de cargo y me convertiré en el CEO de dicha empresa, a diferencia de ti, yo no tengo hermanos- dijo serio manteniendo el contacto visual.

-¿Es la empresa de tu familia?

-Si

-¿Cómo se llama?

-"L'Impero Bianchi"

No, no, no, no y no. No es posible, ¿verdad? No voy a casarme con un Bianchi, eso es imposible.

-¿Eres un Bianchi?- pregunté sorprendida.

-Correcto- dijo con orgullo.

Joder, y yo que pensaba que no podía llevarme más sorpresas. ¿Cómo un Bianchi como el va a casarse conmigo? Me apuesto lo que sea a que muchísimas mujeres morirían por casarse con el, y aquí estoy yo, una chica cualquiera con el nieto de la gran Bianca Bianchi.

-Se va a cumplir- dijo mirándome a los ojos.

-¿Perdona?

-Tu sueño de conocer a mi abuela, se va a cumplir-dijo a lo que asentí sonriendo muy emocionada.