PRIDE-Maxley

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CAP.1

Después de aquel día sus dudas han escalado demasiado, ahora estaba preguntándose seguido si de verdad había sido aquello, pues el olor no lo había vuelto a sentir, ni durante clases, ni fuera de clases, aunque si a notado que Bradley a estado aun más distante, ya ahora se asegura de salir junto con tanque resguardandose a su lado, paracia temeroso a algo y si le miraba enseguida apartaba su mirada a otro lado.

Eso lo ponía más inquieto aún, pero ahora a tiempos de casi vacaciones de verano decidía enfocarse en planear volver a casa de su padre, ese día, al final de clases se quedó sentado aún escribiendo los apuntes que el profesor había dejado, sin darse cuenta que estaba ahí Bradley, al notarlo se percato que estaba como dormido pues apollaba su cabeza en sus brazos qué estaban puestos sobre el mesón. Decidido fue hacia el sentándose a su lado sin decir nada y sin decir nada Bradley le sintió.

—Tanque, te tardaste, ¿volviste con la medicina?, sabes bien que mis feormonas han estado más fuertes estos días. - Dice sin ver Nisiquiera al lado, y al notar que no había respuesta, levantó la cabeza viendo al qué ya estaba sentado a su lado.

Su cara ahora era de angustia, guardó sus cosas y salió rápido de ahí, Max sin perder tiempo le tomó de la mano de teniéndolo.

—Bradley, ¿que te pasa?, ¿te hice algo? -

—No quiero discutir ni darte explicaciones a ti Max. Suéltame me tengo que ir ya. - Max soltó una risita y eso hizo que Bradley sonrojara.

—Oye, ¿desde cuando me hablas con tanta pasividad? - Bradley quizo entrar en su papel de malo te, aunque antes de poder hacerlo sus piernas temblaron, su respiración se aceleró y su calor corporal subió gradualmente.

Max sin poder entender algo le ayudo a caminar hacia el baño más cercano ahora que la Universidad estaba vacía no había nadie en los baños ni en los pasillos, se cerró en un cubículo con él, le sentó en la taza del baño y saco varias toallitas húmedas para limpiarle la frente. Sin previo aviso aquel olor que aquel día en la fiesta sintió, lo volvía a sentir, miraba a Bradley cada vez más rojo y más caliente lo veía moverse incómodo, pero luchando para no parecer un pervertido simplemente quería irse y dejarlo ahí para poder avisarle a tanque. Una mano le tomó del hombro y tembloroso veía como se desabrochaba el pantalón.

—Max, ayúdame. - esas palabras los mataron, el olor era ahora más fuerte y entre sus pantalónes ya hacia de nuevo una ereccion, le ayudo a bajarse el pantalón, pero Bradley aparte de eso estaba acariciando también su evidente ereccion, lo escucho jadear y el panorama lo estaba volviendo loco. Le ayudo a sacar su virilidad de su bóxer y le acaricio, un gemido inundó el baño y eso le preocupo.

—Baja la voz, puede escucharnos alguien. - Ambas miradas se cruzaban, y sin darse cuenta sus labios ya se estaban conociendo, se estaban comiendo en ese beso Bradley sin pedir permiso y Max qué no quería que le pidieran permiso.

Aun con todo eso la mano de max se encargaba de masturbarle, los Gemidos del que ya hacía besando a su enemigo se ahogaba en su garganta pues le besos no dejan que se le escaparan, tomaron un respiro del beso, Max movía su mano mientras que con la otra acariciaba y pasaba por el pecho de Bradley o por sus mejillas, en un momento un gemido ahogado avisaba qué se había corrido. Era un encuentro erotico y muy caótico, no se creería lo que estaba pasando, Max limpio su mano y limpio las piernas del otro qué ya hacía casi desmayado en la taza del baño.

Le regaló otro beso más, y durante este sintió una mano acariciar su ereccion, pero fueron interrumpidos por la puerta abriéndose, Max se separo del beso y tapo la boca de Bradley.

—Bradley, Hermano, ¿estas aquí? - era Tanque, espero un poco pero al no haber respuesta se terminó llendo del lugar.

Max se apresuró en vestir al otro, le limpio la cara, tomó sus cosas dispuesto a irse, Bradley le miró tratando de irse y se le abalanso, con los ojos llorosos le abrazo.

—Max me quiero ir contigo - el olor espeso de la habitación lo estaba embrigando, mas no caía en las tentaciones, lo saco del baño y ágil salieron de los baños, miro los pasillos y no había rastros de tanque así que simplemente fue rápido a dejarlo de nuevo en el aula, como despedida le dio un beso en la frente y se fue de ahí, vio a tanque en la salida y trató de hacerse el loco he irse pero le detuvo.

—Oye flacucho, ¿no has visto a Bradley?-

—Mmm... Me párese haberlo visto aún en el aula parecía dormido. -

Tanque sin decir más palabra fue corriendo por el notando qué en su mano había un bote de pastillas llamado "Trexmo" el nombre se le grabo en la mente y se fue corriendo a la habitación que compartía con sus amigos. Ya ahí dentro se tiro en su cama, preguntándole si todo lo que había sentido hoy era real, si acaso Bradley era su persona destinada, de alguna manera estaba feliz pero por otra no tanto. Entonces decide buscar en Internet la medicina.

"Fármaco Utilizado para debilitar las hormonas de los omegas y que estas no sean percibidas en su tiempo de celo."

Entonces su ojos brillaron, estaba en lo correcto, su emoción no le cabía en el cuerpo ni mucho menos en las cuatro paredes d ela habitación, se sentó en la orilla de su cama dispuesto a salir a buscarlo de nuevo, más un golpe en la puerta llamadolo detuvo su idea, al abrir era P.J, traía comida, pues ya era casi la hora de la cena.

—Hola Max, no pensé encontrarte aquí, vine con la comida por si quieres comer. - acomoda la comida en pequeña mesa de noche tomando lo que era para él, vio a max con su gran sonrisa y se río porque se veía un poco bobo así.—¿por que tan feliz? -

—P.J, un día de estos lo sabrás. - ya era muy tarde como para ir por el así simple decidió ir otro día y comió junto a su amigo, más los pensamientos fuertes no lo abandonaron. Esa noche era la más feliz de su vida.

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Es un Capitulo corto pero prometo que serán más largos la próxima vez. Nos vemos luego gente linda.

(recomiendo leer mi muro, voy avisar de cosas importantes)