Al ritmo de tu amor (Terminada)

Capítulo 1

-¿Tumor?- pregunta Kagome a Kagura Ikeda quien es médico neurocirujano y a la cual le tiene mucha admiración, además que se conocen desde hace tiempo siendo esta última la futura esposa de Sesshomaru Taisho.

- Sí - responde con tristeza. - Tienes un tumor canceroso muy agresivo que avanza con rapidez.

- ¿Se puede curar?- pregunta temblorosa la chica.

- Es incurable- le contesta Kagura. - Aunque existen tratamientos que ayudan a reducir la velocidad de su desarrollo y a disminuir los síntomas.

Kagome no puede articular ninguna palabra.

Semanas atrás Kagome había experimentado algunos dolores de cabeza a los cuáles no les dió mucha importancia pues ella creía que era el estrés por una audiencia importante que estaba por tener en la corte, sumando a eso un concurso de canto que tendría en poco tiempo en el "D'bar Vas" un bar con música en vivo que pertenece a su tío Naraku y la había invitado a concursar ya que el admiraba el talento nato de su sobrina.

Su padre al fin había aceptado, a regañadientes, que su hija no iba a seguir sus mismos caminos de las leyes, así que la condicino a qué si ganaba esa audiencia la apoyaría en su carrera musical, cosa que emociono a Kagome y se esmeró en estudiar el caso y practicar para su concurso; pero esos dolores de cabeza se volvieron más fuertes y recurrentes.

Todo empeoró cuando un día fue a ver a sus padres, esa mañana había despertado y nuevamente el dolor regreso junto con vómitos.

Al llegar a casa de sus padres, su dolor aún no disminuía y se tomó las pastillas que se auto recetó para calmarlo, antes de irse fue a despedirse de sus hermanos Sota y el pequeño Shippo, pero al ir bajando a la sala su visión se torno borrosa, pisando mal, rodando por las escaleras, terminando en el suelo y comenzando a convulsionar.
Sus padres asustados la llevaron a emergencias, dónde afortunadamente Kagura se encontraba de guardia y la atendieron de inmediato, ordenando una resonancia magnética y algunos exámenes neurológicos.

Y ahora ahí se encontraba recibiendo los resultados de dichas pruebas.

-¿Y se puede operar?- pregunta Kagome con un poco de esperanza.

Kagura al ver ese brillo de esperanza en sus ojos, dirige su mirada hacia las imágenes del cerebro de la chica- La zona en la que se encuentra el tumor es muy delicada y difícil de llegar, aún si pudieras operarte, si tocamos alguna parte de tu sistema nervioso puede tener un resultado muy perjudicial o lo que es peor...- se queda callada y decide no continuar hablando.

-¿Podría morir?- pregunta Kagome comprendiendo su silencio.

Kagura sigue en silencio y evita mirarla a los ojos ya que si lo hace comenzará a llorar y no se lo puede permitir en su ambiente laboral.

- Respondeme Kagura, ¿Voy a morir?- pregunta con impaciencia.

- Sí Kagome, puedes morir - le suelta mientras sus ojos comienzan a cristalizarse.

- ¿Cuánto tiempo me queda?-

- El tiempo de vida para una persona con glioblastoma es de 6 meses a 2 años. Pero no debes perder las esperanzas, como te mencioné existen tratamientos como la radioterapia y quimioterapia también hay otros que aunque aún son experimentales pueden funcionar.- Responde la doctora alentandola a no rendirse.

- ¿Ser una rata de laboratorio? No gracias Kagura.-

- Kagome...-

En ese momento el celular de Kagome comienza a sonar, al ver el identificador de llamadas se da cuenta que es su madre.

- ¡Hola mamá! Si ya estoy aquí con Kagura, te dije que no tenías que preocuparte por nada, es solo estrés, la audiencia en la corte y el concurso me hicieron trabajar de más. Así que no hay nada de que preocuparse.
Al escuchar eso Kagura se sorprende pero entiende que Kagome no quiere preocupar a su madre.

- Si mamá recuerdo la cena, si mamá le diré a Kagura. Está bien mamá, adiós.- cuelga, Kagura iba a comenzar a hablar pero Kagome la detiene. - Kagura puedes no decirle nada de esto a mis papás, por favor.-

Sorprendida le responde -Pero Kagome son tus padres, tienen derecho a saber lo que está pasando contigo.-a

-Lo sé Kagura pero ellos aún no pueden reponerse de la muerte de mi abuelo y darles otra noticia así terminaría por devastarlos. Además sabes cómo es mi madre de sobreprotectora cuando se trata de enfermedades y no quiero tenerla encima mío todo el tiempo.-a

-Kagome es necesario que lo sepan, no puedo permitir que mi paciente pase por tanto dolor sola. ¿Que pasará cuando vuelvas a convulsionar frente a ellos?-a

- Ya sabré que decirles, Kagura por favor, como médico debes respetar la decisión de tu paciente.- le pide casi en tono de súplica.
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Suspira con resignación - Está bien Kag, sabes bien que mi ética profesional lo prohíbe y además de ser doctora soy tu amiga y a pesar que no estoy de acuerdo contigo respetaré la decisión que acabas de tomar. Pero prométeme que se les harás saber de tu condición.

- Así lo haré Kagura te lo aseguro. ¿Hay algo más que deba saber?-a

- Si, los medicamentos que tomarás son fuertes, así que cualquier reacción que tengas no dudes en decírmelo. Algo más sobre tus síntomas que debes saber es que puedes llegar a perder parcialmente la vista o perder la memoria.- dijo esto último con pena.

Kagome abre sus ojos sorprendida, pues no sé esperaba esto, el saber que podría olvidar a las personas que amaba y que son importantes para ella le dolió en lo profundo de su corazón.

Reprimió sus ganas de llorar, no se lo permitiría, no quería que nadie la viera llorar.

Al ver que Kagome no decía nada, siguió hablando - Kag aún hay esperanzas, no te rindas. Aquí está la prescripción para que te entreguen tus medicamentos. Estaré al pendiente de ti y recuerda llamarme cuando suceda algo.- le entrega la hoja donde le indica que medicamentos tomar.

- Gracias Kagura, recuerda no comentarlo con nadie ni siquiera con Sesshomaru.-

-Lo se Kag, no te preocupes. Nos vemos en la cena en casa de tus papás en unos días.-

- Se supone que yo debería recordarte eso, para eso me llamo mi mamá.-

Ambas comienzan a reír.

- Ah! Por cierto olvidaba decirte Kag.-
- ¿Que sucede Kagura?.-

- Inuyasha también asistirá a la cena y llevará a su novia con él.-

El rostro de Kagome se tensa y Kagura lo nota al instante.

- Creo que ya es hora de darle vuelta a la página, ¿No lo crees?.-

- Kagu le di vuelta hace tiempo, solo que aún no me siento lista para verlo y mucho menos con su nueva relación, pero pensándolo bien es algo que ya no tendré que soportar, ¿Cierto?.- Señala su cabeza haciendo mención a su tumor cerebral y ríe sobre eso.

Si hay algo que reconocerle a Kagome es que puede verle el lado positivo a todo, aunque sean malas noticias y eso Kagura siempre se lo ha admirado.

- Kagome, tú y tu extraño sentido del humor, nunca vas a cambiar.-

- Nunca.- comienza a reír - Te veo en la cena Kagu, te quiero.- se despide de la doctora y sale del hospital.