Capítulo 8

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Después de haber sido dada de alta del hospital, permaneció tres días en reposo absoluto por órdenes de Kagura, tenía que acostumbrarse a las nuevas dosis.

Le preocupaba el hecho de que su tío Naraku le preguntara el motivo de su ausencia, no quería mentirle y a la vez tampoco quería revelarle la dolorosa realidad.

Al día siguiente se presenta al bar, durante el trayecto iba pensando en lo que le diría a su tío acerca de sus faltas, no quería fallarle. Llegó a su destino, baja de su auto y se dispone a entrar; puede ver qué los "Shichinintai" están terminado de practicar.

Se da cuenta que ya conoce a los demás integrantes de la banda, Jakotsu y Renkotsu mejores amigos de su primo y desde secundaria conviven juntos y Miroku quien es el mejor amigo de Inuyasha y el "casi algo" de Sango esto último no siendo mucho de su agrado ya que sabe que Miroku es un mujeriego empedernido, sale con muchas chicas y a todas les dice que se casará con ellas.

Se acerca a la barra donde se encuentra Naraku.

-¡Hola tío!- lo saluda.

-Pequeña rebelde, ¿Ya te sientes mejor?- pregunta Naraku. Al notar que no entendía el porque la pregunta le dice -Sango me llamó para decirme que te habías resfriado y estabas en cama.-

-¡Ah! Si, ya estoy mejor gracias por preguntar.- "Gracias Sanguito, te debo una" le agradece a su amiga mentalmente.

-¿Estás segura? Si aún te sientes mal, puedes tomarte unos días más para que descanses bien.- le recomienda.

-Te lo agradezco tío, pero de verdad ya estoy mejor. Además que clase de empleada sería si tengo muchas faltas.-

-Kagome sabes que entre Suikotsu y yo podemos con el bar, además Jakotsu y Miroku también nos ayudan. Se que no te gusta estar sin hacer algo, por eso quise ayudarte con el empleo, puedes faltar si así lo necesitas. Además que cuando ganes el concurso vas a estar muy ocupada practicando.

-¿De verdad crees que pueda ganar?-

-¡Por supuesto! Nunca debes dudar de tu talento.- la alienta Naraku y añade -Y quiero que ganes para que le calles la boca a Bankotsu.-

-Ahora que dijo ese patán-

-Desde el día que sellaron la apuesta no ha parado de decir las cosas en las que lo vas a asistir, ya nos tiene cansados con lo mismo.- dice con fastidio y Kagome solo se ríe.

Ve que los chicos se sentaron cerca de la barra y se acerca a saludarlos. Jakotsu al ver que se acerca, se levanta y va en su encuentro.

-¡Amiga, benditos los ojos que te ven!- le dice mientras la abraza. levantandola del suelo y dándole vueltas.

-¡Jak! Tenía mucho que no te veía.-

-¡Claro que no chica! Si te la pasabas encerrada en las cuatro paredes de una oficina.- le reclama Jakotsu.

-¡Hola perdida!- saluda Renkotsu y la abraza.

-¡Hola Renkotsu!- le responde con una sonrisa.

-Kagome.-

-Miroku.-

Se hablan con cordialidad. Miroku sabe que no es del agrado de Kagome, solían llevarse bien pero cuando Kagome descubrió la infidelidad de Inuyasha, se enteró que Miroku lo sabía y prefirió ocultarlo.

Ve que se dirige hacia los baños y le pregunta a Jakotsu.

-¿Que hace con ustedes? Creí que no les agradaba.-

-Es primo de Bankotsu y lo invitó a formar parte de la banda, además es buen bajista.-

-¡SON PRIMOS!- exclama sorprendida.

-Sí, no creas que se llevan tan bien pero se toleran. Aunque es divertido verlos discutir.- dice Jakotsu.

Se acercan a la mesa donde se encontraban Bankotsu y Suikotsu, al cual abraza con mucho cariño. Ellos se miran más como hermanos, Kagome encuentra en Suikotsu apoyo incondicional y es uno de sus refugios cuando se siente triste. Suikotsu por su parte siempre deseo tener una hermana para cuidarla, la vida no se la pudo dar pues su madre falleció cuando el era un niño, pero ve en Kagome esa hermana que siempre quiso y por esa razón la cuida y protege.

Cuando Suikotsu se enteró de lo sucedido entre Inuyasha y Kagome, se llenó de coraje y rabia, fue a buscar a este para golpearlo advirtiéndole que si volvía a acercarse a ella, le daría una paliza peor a la primera que recibió.

-Espero estés lista para perder.- dice Bankotsu sonriéndole de lado.

-Más bien tú eres quien debería de irse mentalizando que no seré buena jefa, patán.- responde Kagome.

-Banki sobre eso, ¿No quieres considerarlo?- le pregunta Jakotsu

-Por supuesto que no- le responde sin dejar de mirar a Kagome.

-¡Ay Banki! Si yo fuera tú lo consideraría, Kag no es de las que se deja vencer tan fácilmente.- dice con un poco de resignación, pues conoce bien el temperamento de la chica.

-Me dió un poco de sed, iré por una bebida ¿Quieren algo?- les pregunta Jakotsu.

Cada quien le dice lo que desean beber y antes de que retire Kagome le dice

-Te acompaño.- al levantarse su visión se torna borrosa acompañado de un fuerte mareo, se tambalea y estaba a punto de caer pero Jakotsu la sostiene.

Todos se quedaron el silencio al ver lo que le sucedió y se preocupan, incluído Bankotsu.

-¿Estás bien Kag?- pregunta Jakotsu.

-Sí Jak, no te preocupes, solo fue un pequeño mareo por levantarme rápido.- responde -Vamos por las bebidas- le insiste.
Jakotsu duda de su respuesta y aún así se la lleva con él.

La tarde paso con "normalidad" para Kagome que estuvo ocultando su malestar, esperando que nadie se diera cuenta; y si lo logró con excepción de una persona, Jakotsu. Él podía distinguir cuando algunos de sus amigos estaba bien o no, y sabía que Kagome ocultaba algo.

Esa misma noche, en un departamento cercano al centro de la ciudad se llevaba a cabo una conversación telefónica.

-Así que al fin lo conociste- dice la voz a través del teléfono.

-Sí, es tal como lo describió.- le responde.

-Entonces ¿Te vas a presentar como lo que eres?-

-No lo sé, no creo que me valla a aceptar, han pasado muchos años.-

-Aún así debes decirle. El tiene que responder por ti.

-Lo pensaré.- Escucha que tocan la puerta.

-Abuela Kaede tengo que irme, Inuyasha vino por mi.-

-Esta bien mi niña, cuídate. Hablamos después.-

Termina la llamada y atiende la puerta.

-¿Estás lista Sayuri?-

Ella asintió con una sonrisa.

Al ritmo de tu amor  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora