Capítulo 19

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Se quedó preocupada por esa llamada y se quedó esperando hasta que Suikotsu llegará, cuando escucho el timbre sonar, se apresuró en abrir.

Suikotsu tenía en brazos a Kagome
-¿Que le paso?- pregunta y se hizo a un lado para que esté pudiera entrar, detrás de el entraron Kagura y Sesshomaru.

La llevo a su habitación y la acostó en la cama. Kagome seguía quejándose de dolor.

-Tranquila Kag, ya pasará.- dice Kagura

-Necesito que me dejen a solas con ella.- les pide a los demás

-No hasta que me digas que le sucede.- dice Suikotsu molestó.

-Te lo vamos a decir, pero  hay que dejarlas solas.- dice Sango mientras lo toma del brazo para salir de la habitación.

En la sala Suikotsu parecía león enjaulado llendo de un lado a otro.

-Trata de calmarte Suikotsu.- dice Sango

-¿Cómo me pides eso cuando no se que le sucede a mi prima?
-
-Estará bien, Kagura sabe lo que hace.- responde la chica.

Sesshomaru solo permanecía en silencio. Momentos después Kagura salió de la habitación.

-Ya logré estabilizarla. Necesito que el lunes a primera hora valla al hospital, tengo que realizarle otros estudios.- dice dirigiéndose a Sango.

-Ahora si me van a explicar que está pasando.- dice Suikotsu muy molesto -¿Que rayos le pasa a Kagome?-

Sango, Kagura y Sesshomaru se miran entre sí.

-A estás alturas ya es difícil ocultarlo.- dice Sango

-Te lo vamos a decir, pero necesitamos que te calmes.- continúa Kagura

-Lo que Kagome dijo en casa de sus padres es verdad.- habla Sesshomaru

-¿Kagome está muriendo?- pregunta Suikotsu

Los ojos de Sango comienzan a llenarse de lágrimas -Sí Suikotsu, a Kag le queda poco tiempo de vida.-

Kagura le explica sobre la enfermedad de Kagome; mientras que a Sango le cuentan lo sucedido en casa de sus padres.

-Debí haber ido con ella.- se lamenta

-Esto se nos está saliendo de control, cada día será más difícil poder ocultarlo.- dice Kagura.

-¿Haz encontrado a algún especialista?- pregunta Suikotsu a Sesshomaru.

-Con los que he logrado tener contacto, ninguno se atreve a realizar la cirugía. Al saber la condición de Kagome no dan muchas esperanzas.- le responde -Además ella ya decidió no hacerse esa cirugía.- añade Sesshomaru.

-Entonces, ¿La dejaremos morir?- pregunta Suikotsu exaltado.

-NO- le grita Sango -No la dejaremos morir.- responde aún llorando, su cuerpo temblaba, al verla así Suikotsu se acercó a ella para abrazarla.

Después de seguir hablando por un largo rato más, Sesshomaru y Kagura se despidieron no sin antes recordarle a Sango sobre la asistencia de Kagome al hospital.

Una vez solos Suikotsu no pudo más y se desplomó. La última vez que había llorado así fue cuando su madre falleció, lloró como un niño pequeño, estaba sin creer lo que le pasaba a Kagome. Nunca había imaginado un escenario en dónde ella no estuviera, en muchos de sus planes ella estaba involucrada. Crecieron juntos, se trataban como hermanos; él era 3 años mayor que ella y desde que nació su padre le dijo que debía cuidarla y protegerla y así lo hizo. La defendía de todos en la escuela y ella hacia lo mismo con él. Fueron cómplices en muchas travesuras que los metieron en demasiados problemas, ella le enseñó lo que era el amor a la música y fue por ella que Suikotsu decidió estudiar música en el conservatorio de arte. Recordó lo emocionada y feliz que estaba cuando se enteró que él y Sango tenían una relación, hasta una lista de nombres de niños les había dado para cuando tuvieran a sus hijos. Cómo era posible que una persona tan buena y amable como Kagome fuera a morir tan pronto, cuando su vida estaba arrancando, cuando por fin sus sueños se estaban concretando. Lloró y lloró hasta que no le salían lágrimas mientras Sango lo consolaba en sus brazos; y así abrazados se quedaron dormidos en el sofá de la sala.

Al ritmo de tu amor  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora