Un legado oscuro de un deseo prohibido Severus snape

Chapter 20 miedo o algo mas?

después de que Hermione dejará sola a Ashley Severus Snape esperó en las sombras de Hogwarts, sus ojos enterrados en las puertas de la biblioteca, anticipando la salida de Ashley como un depredador acechando a su presa. Sus emociones y pensamientos eran un caos

Ashley apresuró sus escalones por el pasillo con poco iluminado, con una sensación de presentimiento asentándose sobre ella como una pesada suda. La sensación de una presencia oscura que le mordisquea los talones le envió escalofríos por la columna vertebral, y antes de que pudiera reaccionar, dos manos se apoderaron de sus piernas, lo que la hizo caer al suelo con un grito de sorpresa.

Cuando Ashley cayó al suelo, un fuerte dolor cayó a través de ella, con lágrimas que saltaron a sus ojos mientras el impacto la sacudió hasta la médula. De la oscuridad surgió Severus Snape, sus ojos oscuros brillando con una intensidad inquietante mientras se ciernía sobre su forma caída.

"Oh, pequeña, parece que no puedes escapar de los fantasmas de tu pasado", la voz de Snape estaba atada con un borde helado y cruel, sus palabras cortaban el aire como una hoja afilada. Las mejillas de Ashley se enrojecieron de vergüenza mientras hablaba en voz baja : "Profesor, lo siento..."

Pero Snape la cortó antes de que pudiera terminar, su tono frío e implacable. "No te voy a echar una mano. Si quieres levantarte, tendrás que hacerlo tú misma, pequeña muggle",dijo de manera Sinestra

"Por favor, no me llame así, profesor Snape", la voz de Ashley sonaba como si fuera a llorar en cualquier momento Los labios de Snape se formó una sonrisa cruel, su comportamiento insensible y frío cuando se giraba para irse, su figura se mezclaba a la perfección con las sombras que los rodeaban.

Mientras Snape desapareció en la oscuridad, Ashley permaneció en el suelo frío, su corazón cargado con una mezcla de miedo, confusión y un núcleo de resentimiento que amenazaba con florecer. El encuentro la dejó con más preguntas que respuestas, una profunda curiosidad que se arremolinaba dentro de ella sobre el enigmático profesor que parecía tener un interés único en ella.

En la tranquilidad del pasillo oscuro, Ashley se levantó, limpiando las lágrimas que persistían en sus mejillas. No podía sacudir la sensación inquietante que permanecía en el aire, la sensación de que su encuentro con Snape era solo el comienzo de más encuentros caóticos